Obama insistió al comienzo de la reunión en que la seguridad de Israel es una de sus "mayores prioridades" como presidente de Estados Unidos.
De hecho, Obama recordó que en este encuentro los dos líderes prevén dialogar de la renovación del acuerdo bilateral de seguridad por el que Estados Unidos otorga a Israel más de 3.000 millones de dólares de ayuda al año.
El objetivo de Israel es incrementar ese monto anual hasta los 5.000 millones de dólares, aunque no se prevé que se cierre la negociación en este viaje de Netanyahu a Washington.
Obama dijo también que él y Netanyahu abordarán hoy, además, la actual ola de violencia entre israelíes y palestinos por el control de la Explanada de las Mezquitas, y sostuvo que su Gobierno condena, "en los términos más fuertes", los ataques contra "ciudadanos israelíes inocentes".
Asimismo, el mandatario estadounidense adelantó que quiere conversar con Netanyahu de cómo poder "volver a un camino hacia la paz", que garantice que se cumplen las "aspiraciones palestinas legítimas" y, al mismo tiempo, proteja la "seguridad" de Israel.
Por su parte, Netanyahu expuso hoy ante Obama su compromiso con una solución de "dos Estados para dos pueblos" para lograr la paz en Oriente Medio.
"Igualmente, quiero dejar claro que no hemos renunciado a nuestra esperanza de paz", remarcó Netanyahu ante los periodistas.
En vísperas de su reelección como primer ministro en marzo pasado, Netanyahu afirmó que no habría un Estado palestino si él continuaba al frente del Gobierno, algo de lo que se retractó dos días después pero que enfadó mucho a la Casa Blanca.
Prácticamente desde entonces, Obama es consciente de que no habrá un acuerdo de paz ni negociaciones serias entre israelíes y palestinos en los catorce meses que le quedan en la Casa Blanca, que abandonará en enero de 2017, según adelantaron la semana pasada sus asesores.
Sobre el histórico acuerdo nuclear con Irán alcanzado en julio pasado, algo que abordarán también hoy los dos líderes, Obama comentó que "no es un secreto" que él y Netanyahu tienen "fuertes desacuerdos" al respecto.
En su anterior visita a Washington, Netanyahu ofreció, invitado por la oposición republicana, un polémico discurso ante el Congreso de Estados Unidos, en el que criticó directamente al Gobierno de Obama por las negociaciones nucleares con Irán.