En un comunicado, la Casa Blanca informó de la llamada, en la que Obama trasladó sus condolencias a Hollande "en nombre del pueblo estadounidense" por los "horrorosos" ataques múltiples de París, en los que al menos 120 personas perdieron la vida.
El presidente estadounidense reiteró el apoyo "firme e inquebrantable" de EE.UU. al pueblo de Francia, su "más antiguo aliado y amigo", y volvió a ofrecerse para ayudar en la investigación sobre lo ocurrido.
Unas horas antes de la llamada, Obama compareció de forma urgente en la Casa Blanca para afirmar que las autoridades estadounidenses están preparadas para ayudar al Ejecutivo francés. El presidente de Estados Unidos aseguró entonces que los atentados de París no son solo contra "el pueblo de Francia", sino que "son un ataque contra la humanidad".