El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cumplió hoy con la ceremonia protocolaria de la ofrenda floral ante el monumento del héroe nacional cubano y prócer independentista José Martí, en la Plaza de la Revolución de La Habana.
Antes de que una guardia de honor depositara la corona de flores a los pies de la escultura de mármol, ondeó la bandera y se escuchó el himno de Estados Unidos en la Plaza de la Revolución, donde se pudo ver a Obama con la efigie del revolucionario Ernesto "Che" Guevara de fondo.
Tras la ceremonia, Obama se saltó el protocolo para pedir a su equipo que le tomara una foto con esa efigie del Che a su espalda, algo poco habitual es ese acto solemne, en el que le acompañó el vicepresidente del Consejo de Estado cubano, Salvador Valdés Mesa.
La corona de flores ofrecida por Obama en honor a Martí estaba hecha de rosas blancas, azules y rojas, los colores de las banderas de los dos países, con una cinta en la que se podía leer en inglés: "Del pueblo de los Estados Unidos".
Obama se convirtió así en el primer presidente estadounidense en activo en pisar esa plaza, escenario de innumerables y largos discursos del líder cubano Fidel Castro en contra del imperialismo yanqui.
Tras la breve ceremonia de la ofrenda floral, el presidente visitó el interior del memorial José Martí (1853-1895), figura clave de la independencia de Cuba de los españoles e inspirador de la Revolución, que vivió la mayor parte de su vida en Estados Unidos.
Desde ese país, Martí recaudó fondos y organizó la segunda guerra de independencia de la isla contra España (1895-1898), que culminó con la intervención de Estados Unidos en Cuba.
Después del recorrido por el memorial, Obama se dirigirá a la escalinata del Palacio de la Revolución, donde será recibido por el presidente de Cuba, Raúl Castro.