Retornos obligados que el gobierno libanés quiere llevar a cabo al norte del país, en Aarsal, donde les dan a los refugiados sirios hasta el 1 de julio para tirar ellos mismos sus casas. Las pocas que han podido construir de ladrillo.
Aquí, en Zahle, la situación es otra. Cientos de tiendas de lona ocupan los terrenos cercanos a la frontera siria en campos informales. Así los llaman las ONG que trabajan en la zona como ACH.
Acabamos de estar con Halima en su casa. Tiene cinco hijos y otro que viene en camino. Llevan cuatro años lejos de su casa y su mayor deseo es poder volver algún día.
Ocho años después del inicio de la guerra en Siria, Líbano ha visto cómo sus campos de refugiados se han saturado. Las autoridades no dan abasto y las ONG son las que están sacando adelante a más de 1 millón y medio de refugiados sirios, que suponen el 30% de la población libanesa.