SEGÚN ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE

La interrupción de agua y saneamiento en Siria afecta a once millones de personas

Acción Contra el Hambre estima que hay once millones de personas que sufren en Siria "algún tipo de interrupción del servicio de agua y saneamiento", lo que conlleva un "aumento de las enfermedades" y genera "un riesgo para salud de la población", advirtió la ONG.

ondacero.es

Madrid | 02.09.2015 14:58

El responsable de agua, saneamiento e higiene del Equipo de Emergencia de la organización, el español Jesús Baena, explicó en Madrid a los medios que de esta cifra de víctimas, las más vulnerables son los "cinco millones que están fuera del sistema de agua y saneamiento".

Baena, recién llegado de una misión humanitaria en Damasco, consideró a los niños la "prioridad" en estos momentos, ya que en el país hay aproximadamente cinco millones de menores afectados por esta deficiencia de los servicios.

"Cuando los suministros básicos desaparecen, se pueden esperar aumentos de las diarreas", explicó Baena, quien especificó que son "especialmente peligrosas en los menores de cinco años" porque suponen un "deterioro de su situación nutricional" y "consecuencias crónicas" a largo plazo.

Baena recordó que Siria era un país donde los suministros de agua llegaban (antes del comienzo del conflicto en 2011) prácticamente al 99% de la población con "servicios muy parecidos a los que tenemos en Europa".

La situación de emergencia que actualmente vive el país se agrava además por los "preocupantes" problemas para entrar la ayuda humanitaria, así como por las dificultades en el acceso a la salud por "un débil sistema sanitario", con "hospitales desbordados", que también está teniendo un "impacto en la población", declaró.

Por su parte, el responsable de agua y saneamiento de Acción Contra el Hambre, Pablo Alcalde, aseguró que esta realidad está teniendo también un impacto regional en los países vecinos como el Líbano, Turquía y Jordania, los principales receptores de los más de cuatro millones de refugiados sirios.

Para Alcalde, uno de los aspectos "más duros" de esta crisis a nivel psicológico es "la falta de esperanza" porque "desde el punto de vista humano no hay futuro, tu lugar de retorno no existe porque ha sido arrasado".

Los refugiados "están atrapados en los campos" y "no tienen ningún tipo de perspectiva a corto plazo", informó Alcalde en referencia a las impresiones que les trasmiten los sirios desde el libanés valle de la Bekaa, uno de los campos en los que opera la organización.

En relación a la crisis de refugiados que actualmente vive Europa, Alcalde consideró "importante" recalcar "la responsabilidad de todos" y de establecer el foco en las causas que les traen a Europa ya que "se ven obligados a dejar su vida para aventurarse en el Mediterráneo con los riesgos que eso implica".El responsable de agua, saneamiento e higiene del Equipo de Emergencia de la organización, el español Jesús Baena, explicó en Madrid a los medios que de esta cifra de víctimas, las más vulnerables son los "cinco millones que están fuera del sistema de agua y saneamiento".

Baena, recién llegado de una misión humanitaria en Damasco, consideró a los niños la "prioridad" en estos momentos, ya que en el país hay aproximadamente cinco millones de menores afectados por esta deficiencia de los servicios.

"Cuando los suministros básicos desaparecen, se pueden esperar aumentos de las diarreas", explicó Baena, quien especificó que son "especialmente peligrosas en los menores de cinco años" porque suponen un "deterioro de su situación nutricional" y "consecuencias crónicas" a largo plazo.

Baena recordó que Siria era un país donde los suministros de agua llegaban (antes del comienzo del conflicto en 2011) prácticamente al 99% de la población con "servicios muy parecidos a los que tenemos en Europa".

La situación de emergencia que actualmente vive el país se agrava además por los "preocupantes" problemas para entrar la ayuda humanitaria, así como por las dificultades en el acceso a la salud por "un débil sistema sanitario", con "hospitales desbordados", que también está teniendo un "impacto en la población", declaró.

Por su parte, el responsable de agua y saneamiento de Acción Contra el Hambre, Pablo Alcalde, aseguró que esta realidad está teniendo también un impacto regional en los países vecinos como el Líbano, Turquía y Jordania, los principales receptores de los más de cuatro millones de refugiados sirios.

Para Alcalde, uno de los aspectos "más duros" de esta crisis a nivel psicológico es "la falta de esperanza" porque "desde el punto de vista humano no hay futuro, tu lugar de retorno no existe porque ha sido arrasado".

Los refugiados "están atrapados en los campos" y "no tienen ningún tipo de perspectiva a corto plazo", informó Alcalde en referencia a las impresiones que les trasmiten los sirios desde el libanés valle de la Bekaa, uno de los campos en los que opera la organización.

En relación a la crisis de refugiados que actualmente vive Europa, Alcalde consideró "importante" recalcar "la responsabilidad de todos" y de establecer el foco en las causas que les traen a Europa ya que "se ven obligados a dejar su vida para aventurarse en el Mediterráneo con los riesgos que eso implica".