Los defensores de Derecho Humanos califican lo que viene ocurriendo un hecho sin precedentes. De las 35 personas asesinadas por armas de fuego, ocho fueron ajusticiadas. En cuanto a los detenidos, la cifra supera la registrada en 2017, 850 y 656 sólo el 23 de enero. De todos los detenidos, 703 han quedado privados de libertad. Los activistas denuncian que los cuerpos de seguridad persiguen a los manifestantes una vez acabadas las protestas.