Desde el solemne salón de la Asamblea General, Guterres recordó varios ataques recientes contra esta comunidad en Estados Unidos y Europa y avisó del resurgir de "neonazis y supremacistas blancos", apoyados sobre todo en internet para reclutar a nuevos miembros.
"Toma nuevas formas, puede difundirse con nuevas técnicas, pero es el mismo viejo odio. Nunca podemos bajar la guardia", recalcó. El diplomático portugués recordó que el Holocausto no fue "una aberración" puntual en la historia, sino la "culminación de milenios de odio", un odio que nunca ha dejado de existir.
"Mientras trabajamos para cumplir con nuestra promesa de 'nunca más', tenemos que examinar nuestros propios prejuicios, avisar sobre el mal uso de nuestra propia tecnología y estar alerta ante cualquier señal de que el odio sea normalizado", dijo Guterres.
En ese sentido, recordó que los "líderes populistas" explotan sentimientos de inseguridad, expectativas incumplidas y resentimiento para avivar el miedo en su búsqueda del poder. Guterres recalcó que todo este resurgimiento del antisemitismo se engloba en un preocupante aumento de la xenofobia, la homofobia, la discriminación y el odio en muchos lugares del mundo que está afectando a otras minorías.
El secretario general encabezó la conmemoración en la ONU del 75 aniversario de la liberación de Auschwitz por parte del Ejército soviético. La organización, fundada unos meses después de terminar la Segunda Guerra Mundial, también celebra este año sus 75 años.
"Del horror indescriptible de los campos de la muerte nació un mundo nuevo, fundado sobre el respeto mutuo y el sentimiento de nuestra humanidad común", recordó Guterres. "Hoy, cuando nuestros valores son atacados por todas partes, reafirmamos con nuestros principios con más convicción que nunca", añadió.
En la conmemoración participaron varios supervivientes del Holocausto e intervinieron los embajadores de, entre otros países, Israel, Rusia y Alemania.