"El secretario general condena los ataques terroristas que han tenido lugar durante una manifestación pacífica", señaló su portavoz en un comunicado.
"Ban Ki-Moon espera que los responsables de estos ataques terroristas sean llevados lo más rápidamente ante la justicia", añadió.
El secretario general de Naciones Unidas envió sus condolencias a las familias de las víctimas, así como al pueblo de Turquía, que confió en que pueda recuperarse rápidamente de esta herida.
Dos explosiones casi simultáneas, causadas al parecer por terroristas suicidas, convirtieron hoy una marcha por la paz en Turquía en un escenario de guerra en el centro de Ankara.
De las víctimas, 62 fallecieron en el lugar del atentado, una explanada ante la estación de trenes de Ankara, y otros 24 tras haber sido evacuados a distintos hospitales de la capital, especificó el titular de Salud.