El periodista australiano lleva refugiado desde hace tres años en la legación de Ecuador en la capital británica a fin de evitar su extradición a Suecia, que le reclama para interrogarle por presuntos delitos sexuales.
En 2014, Assange llevó su caso ante la ONU por presunta "detención arbitraria", puesto que el Reino Unido tiene la obligación de arrestarlo y entregarlo a las autoridades suecas en cuanto salga de la embajada ecuatoriana.
En su cuenta de Twitter, Assange ha asegurado que está dispuesto a "aceptar el arresto de la policía británica" si no había expectativas serias de una nueva apelación en los tribunales. Pero si, por el contrario, afirma el fundador de WikiLeaks, estos países descubrían que ha actuado de manera ilegal "espero la devolución inmediata de mi pasaporte y el final a nuevos intentos de arrestarme".
Assange cumplió el pasado 19 de junio tres años refugiado en la Embajada ecuatoriana en Londres al término de un largo proceso legal en el Reino Unido, que falló a favor de su entrega a Suecia, donde está investigado por delitos sexuales. La intención del periodista australiano es evitar ser extraditado a Suecia, porque teme ser enviado después a Estados Unidos, donde podría afrontar un juicio por los secretos sobre la seguridad estadounidense revelados por WikiLeaks.
En Quito, horas antes, el ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, se mostró el miércoles "preocupado" por la salud de Assange, y afirmó que sufre problemas de salud por los que debe someterse a una revisión médica fuera de la embajada. El responsable de la diplomacia ecuatoriana insistió en que esperan "solamente que el Reino Unido pueda ofrecer el salvoconducto" para que Assange pueda viajar a Ecuador.
Por otra parte, Patiño dijo que no tiene información oficial sobre la decisión del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU que se pronunciará este viernes sobre el caso a petición de los abogados de Assange, según informaciones de prensa. Para ello, comentó, se requiere superar "dos obstáculos":la petición de detención por parte de Suecia y la decisión del Reino Unido de aceptar esa petición.
"Ahora, si hubiera una resolución de parte de este Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, pues tendríamos que ver cuál es el carácter de la misma y, de manera inmediata, tratar con los dos países respecto a la decisión que ese grupo de trabajo tomara", añadió. Adelantó que le han alertado de que "estarían ya por tomar esa decisión o, incluso, lo que también he conocido es que podrían ya haberla entregado a los países involucrados (Suecia y el Reino Unido) y que, después de algunos días, se hace pública", posiblemente el viernes o el próximo lunes.
"Nosotros, como Ecuador, no hemos recibido todavía ninguna información al respecto", recalcó.