TRAS TRES AÑOS DE GOBIERNO TALIBÁN

ONU Mujeres alerta sobre la "eliminación" de las afganas de la vida pública

El informe destaca el devastador impacto en la salud mental de las mujeres afganas, los millones de niñas sin escolarizar y el riesgo de mortalidad materna, que en 2026 podría superar el 50% de estas.

ondacero.es | Agencias

Madrid | 14.08.2024 15:22

Fotografía de archivo de una niña afgana en clases.
Fotografía de archivo de una niña afgana en clases. | EFE/SHAHZAIB AKBER

El retorno de los talibán al poder hace tres años supuso para las mujeres afganas un retroceso en materia de derechos y libertades y se ha traducido en una presión social y económica que conlleva incluso un aumento de los intentos de suicidio, según un informe de ONU Mujeres que anticipa además, un previsible repunte de las tasas de mortalidad materna.

Los talibán culminaron el derrocamiento del anterior Gobierno el 15 de agosto de 2021, fecha de inicio de un "borrado" que ONU Mujeres ha querido recordar repasando algunos de los vetos y prohibiciones impuestos, entre ellos el que impide que las niñas y adolescentes puedan incorporarse a la educación secundaria o a estudios superiores.

Sólo la orden de prohibir los salones de belleza dejó sin empleo a unas 60.000 mujeres, fruto de una política que tiene como objetivo general recuperar los patrones sociales más conservadores. Así, las mujeres vuelven a necesitar un guardián varón, dentro de una "supremacía" del hombre que se nota tanto dentro como fuera del hogar.

La marginación de las mujeres en la vida pública

La oficina de ONU Mujeres en Afganistán publicó este martes un informe que atestigua la progresiva "eliminación de las mujeres afganas de la vida pública" tras la vuelta al Gobierno de los talibanes en 2021.

Desde el regreso al poder del grupo islamista en agosto de ese año, ONU Mujeres ha encuestado a "miles de mujeres desde las capitales de provincia hasta las zonas más rurales", constatando que el 98 % tiene una "influencia limitada o nula" en las decisiones de su hogar y de su comunidad.

Hasta la fecha, ninguna mujer en Afganistán ocupa un cargo de liderazgo en ningún lugar que tenga influencia política, ni a nivel nacional ni provincial, según ONU Mujeres.

"Cuando las mujeres participan en las estructuras talibanes, sus funciones consisten en gran medida en vigilar el cumplimiento por parte de otras mujeres", añadió Davidian, que compareció virtualmente en la rueda de prensa diaria de la secretaría General de la ONU en Nueva York.

Impacto en la educación y mortalidad materna

El informe especula también con lo que puede ocurrir en las próximas décadas si Afganistán renuncia a incorporar a sus mujeres en la vida profesional, con datos concretos que vinculan el veto educativo a más de un millón de personas con un aumento de al menos un 50 por ciento del riesgo de mortalidad materna en 2026. El embarazo precoz se dispararía también un 45 por ciento.

Además, el último informe de ONU Mujeres sobre Afganistán muestra que 1,1 millones de niñas en edad de asistir a la escuela secundaria están ahora sin escolarizar.

Y, aunque las escuelas de primaria siguen abiertas para las niñas, la matriculación ha descendido debido a las normas sociales, los problemas de acceso y las preocupaciones por la seguridad.

Salud mental y suicidios

Davidian hizo hincapié en que esta "eliminación social" también les está haciendo mella psicológicamente: el 68 % de las encuestadas consideraron que tenían una salud mental mala o muy mala y el 8 % dijo que conocían al menos a otra mujer o niña que había intentado suicidarse.

Sensación de inseguridad y desesperanza

Mientras, la presión no deja crecer sobre unas mujeres que no se sienten seguras en ningún contexto, ni dentro ni fuera de sus casas. El 64 por ciento cree que ya no es seguro salir solas, un dato que en el caso de los hombres apenas representa el 2 por ciento.

De hecho, un 96 por ciento de ellas afirma que no puede confiar en prácticamente nadie, ni siquiera en sus vecinos, por el temor a ser denunciadas, según un estudio de abril.

Un 98 por ciento de las mujeres siente que tiene una influencia limitada o nula en la toma de decisiones de sus comunidades, mientras que a nivel político el régimen talibán se ha constituido como una administración patriarcal sin presencia de las mujeres en los puestos de poder. Las autoridades sólo incorporan a mujeres si es para vigilar que otras compatriotas cumplan los decretos discriminatorios, defendidos por el régimen en aras de la 'sharia' o ley islámica.

Perspectivas futuras y recomendaciones

La directora de ONU Mujeres en Afganistán, Alison Davidian, ha afirmado que "hace tres años la situación no era perfecta, pero no era así". "Hace tres años, una mujer afgana podía decidir quién era el presidente. Ahora, no tiene capacidad para decidir cuándo ir a comprar verdura", ha expuesto esta responsable, que acaba de visitar el país.

En esta visita conoció a mujeres como Nasima, casada a los 16 años y expulsada del sistema educativo. "Esperaba que la vida de mi hija fuese mejor (que la mía). Ahora, me preocupa que su vida sea peor", relata esta afgana, que pide a la comunidad internacional ayuda para "luchar por la libertad".

"Hace tres años, todo el mundo estaba mirando una toma de poder transmitida en directo. Tres años después, mientras la atención mundial parece girar hacia otros lugares, los horrores no han cesado para las mujeres y las niñas afganas, ni tampoco su convicción de que deben hacer frente a la represión", ha remachado.

ONU Mujeres recalcó que, "aunque la atención del mundo se haya desviado hacia otra parte", necesitan mayor financiación, programas específicos para atajar las desigualdades e iniciativas de empoderamiento también a nivel laboral, donde mayoritariamente están abocadas a labores de cuidado o servicios de belleza.

"Nada socava más la visión que los talibanes tienen de la sociedad que empoderar a la misma parte de la población a la que pretenden oprimir (...) Si no lo hacemos, no tendremos autoridad moral para luchar por los derechos de las mujeres en ningún otro lugar del mundo", concluyó Davidian.

Naciones Unidas propone que al menos el 30 por ciento de todos los fondos destinados a Afganistán vayan dirigidos a iniciativas que promuevan de manera directa la igualdad de género y los derechos de las mujeres. Davidian ha apuntado que la clave pasa por "invertir en mujeres", ya que "nada perjudica más la visión talibán de la sociedad que dar voz a la población a la que buscan reprimir".

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