EN ENERO HAN MUERTO 60 NIÑOS

La ONU pide un mes de pausa humanitaria en Siria para poder atender a la población

La ONU pidió una pausa humanitaria de al menos un mes en el conflicto armado sirio en todo el país para poder asistir a cientos de miles de sirios en áreas asediadas o difíciles de alcanzar y para evacuar a los heridos y enfermos.

ondacero.es

Madrid |

Destrucción en Siria | EFE

El residente de la ONU en Siria y coordinador humanitario Ali al Zatari y otros representantes de las Naciones Unidas en Damasco hicieron este llamamiento ante una situación que consideran "extrema" en varias partes del país, donde las agencias humanitarias no tienen acceso o es demasiado peligroso entrar por los explosivos.

La ONU pide el "cese inmediato de las hostilidades durante al menos un mes en toda Siria para poder entregar ayuda humanitaria y suministrar servicios, evacuar a los enfermos graves y heridos y aliviar el sufrimiento de los sirios en la medida de lo posible", señaló en la rueda de prensa bisemanal en Ginebra el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, Jens Laerke.

El representante de Unicef en Siria, Fran Equiza, señaló a su vez por teléfono que solo en enero han muerto 60 niños por los enfrentamientos armados en Guta Oriental, Damasco, Idleb y Afrín.

La ONU considera la situación especialmente acuciante en Afrín, donde Turquía ha lanzado una intervención militar para acabar con la milicia kurda que domina este cantón sirio del extremo noroeste del país, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG). "Tenemos informaciones sobre personas atrapadas" en Afrín, señaló Laerke, ya que existe un supuesto bloqueo a la salida por parte de la población que intenta huir.

Hasta el momento solo 380 familias han podido llegar a localidades cercanas y a vecindarios de la ciudad siria de Alepo, mientras que miles de personas se encuentran desplazados dentro de Afrín. En Al Hasakah, en el noreste de Siria, se llegó a un acuerdo para permitir a algunos socios de la ONU reanudar su labor sobre el terreno después de un mes en el que la asistencia humanitaria llegó prácticamente a suspenderse.

No obstante, este acuerdo solo durará dos meses y cubre un número limitado de agencias humanitarias que pueden ejercer su tarea. "Necesitamos acceso sostenido" para todos los socios humanitarios a fin de llegar "sin restricciones" a los sirios refugiados en campamentos y otros lugares, señaló Laerke.

En Al Raqa, las agencias pueden entrar en la ciudad completamente devastada, según el portavoz, pero las condiciones de seguridad tras la derrota del Daesh no les permite trabajar. "La falta de limpieza de los explosivos hace imposible suministrar ayuda humanitaria dentro de la ciudad", explicó.

La situación también es crítica en la provincia de Idleb, en el noroeste del país, donde las operaciones militares han provocado el desplazamiento de decenas de miles de civiles, algunos de los cuales han tenido que huir varias veces de las hostilidades. Según Equiza, solo entre el 15 de diciembre y el 22 de enero cerca de 250.000 sirios han sido desplazados en y en torno a Idleb.

La ONU advierte de que la gobernación podría no ser capaz de resistir un rebote de la violencia dada la elevada concentración de personas desplazadas. Al mismo tiempo, las localidades de Fua y Kafraya, en Idleb, siguen asediadas por grupos armados y no tienen acceso a suministros humanitarios y tratamiento médico, señaló Laerke.

En el sur, el equipo humanitario de la ONU en Siria no tiene acceso a los civiles en el campamento de Al Rukban, donde la última vez que llegó un convoy con alimentos y productos no alimentarios a través de la frontera jordana fue a principios de enero.