Más de una veintena de personas de ese convoy han fallecido, entre los que está el director de la subsección de la Media Luna Roja en Siria, Omar Barakat. Siria es uno de los conflictos más peligrosos para los trabajadores en el mundo a nivel mundial. Desde que comenzó el conflicto, 54 trabajadores y voluntarios de la SARC han perdido la vida mientras realizaban su labor.
El subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Stephen O'Brien', ha advertido de que "si este cruel ataque se averigua que fue un ataque deliberado contra trabajadores humanitarios, equivaldría a un crimen de guerra". "Pido una investigación inmediata, imparcial e independiente de este incidente mortal. Los autores deberían saber que algún día rendirán cuentas por las violaciones del Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos", ha añadido en un comunicado.
Tal es la situación en Siria, que Naciones Unidas ha suspendido todos los movimientos de convoyes de ayuda en Siria al intensificarse la violencia desde la jornada del lunes. El portavoz de la ONU de ayuda humanitaria, Jens Laerke, considera que hay una intensificación de los combates en numerosos puntos, lo que "es muy preocupante" y "como medida de seguridad inmediata" se han suspendido los convoyes de ayuda en espera de una evaluación sobre la seguridad para el personal humanitario en la zona.
El bombardeo, que se cree que habría sido obra de aviones rusos o sirios, se produjo horas después de que el Ejército sirio anunciara que daba por terminada la tregua de siete días que había declarado el 12 de septiembre. El convoy estaba trasladando ayuda a 78.000 personas de la localidad de Urm al Kubra, en la provincia de Alepo.
El personal de Naciones Unidas está conmocionado por lo sucedido. "Alrededor de una veintena de civiles y un miembro del personal de la SARC murieron cuando descargaban los camiones que transportaban ayuda humanitaria vital", han denunciado, precisando que "buena parte de la ayuda quedó destruida" lo que priva a miles de civiles de la necesaria asistencia médica y alimentaria.
"Estamos completamente devastados por las muertes de tantas personas, incluido uno de nuestros colegas, el director de nuestra subsección, Omar Barakat", ha afirmado el presidente de la SARC, Abdulrahman Attar, destacando que el trabajador fallecido era "un miembro comprometido y valiente" que trabajaba de "forma incansable para aliviar el sufrimiento de los sirios". "Es completamente inaceptable que nuestro personal y voluntarios sigan pagando tal alto precio por el continuado conflicto", ha lamentado Attar.
La intención de la ONU es que se desvincule la ayuda humanitaria de la política. Consideran un error la politización del trabajo humanitario y todos los organismos internacionales se han apresurado a condenar el ataque y a lamentar el asesinato del personal de ayuda a la población de Siria.
El presidente del CICR, Peter Maurer, ha denunciado que el "ataque fue una flagrante violación del Derecho Internacional Humanitario y es inaceptable". "No proteger a los trabajadores y las estructuras humanitarias tienen graves repercusiones en el trabajo humanitario en el país", ha sostenido en una declaración.
Quién ha roto la tregua y de quién es obra el ataque de este convoy humanitario es algo que aún está por verificar al 100% y que tratan de comprobar todos los organismos internacionales. Según el Ejército ruso, el ataque está verificado por parte de su personal pero rechazan sacar conclusiones sobre la autoría del mismo. "No creo que sea posible ni correcto sacar conclusiones infundadas.
Nuestros militares están comprobando la información sobre el ataque y confío en que obtendrán datos concretos, de primera mano, y podrán hacer la declaración correspondiente", ha declarado el portavoz del Kremlim, Dimitri Peskov, quien ha manifestado además sus pocas esperanzas de que el alto el fuego se restablezca y ha lamentado que Washington no haya conseguido separar a la "llamada oposición moderada" de los terroristas.
Después de los últimos sucesos que han sacudido los cimientos de todos los grupos de ayuda y ONGs presentes en la zona, el Grupo Internacional de Apoyo para Siria se reunirá en el marco de la reunión anual de líderes que se está celebrando en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, según ha comunicado el departamento de Estado estadounidense tras el fin del alto el fuego.
La Unión Europea ha considerado "extremadamente alarmante" el ataque perpetrado para el que "no hay ninguna excusa", y ha exigido que se respete "en todo momento" la seguridad y neutralidad del personal humanitario en Siria. La portavoz ha subrayado que garantizar el acceso humanitario en Siria es "fundamental" para "salvar vidas en Siria" y "la seguridad y neutralidad" del personal humanitario "debe preservarse en todo momento", en línea con el Derecho Humanitario Internacional.
La Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, está "en contacto directo" con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov. La portavoz del SEAE ha evitado confirmar si abordará este último bombardeo en los márgenes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde se verán en una reunión del grupo de apoyo internacional a Siria. "Trabajamos en una estrategia (europea) sobre Siria", ha remachado la portavoz, sin dar más detalles.
