El acuerdo ha sido adoptado en Argel en una reunión informal de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y deberá ser refrendado en Viena en un encuentro formal de la organización, el próximo 30 de noviembre. El objetivo es reducir a 32,5 millones de barriles diarios de crudo a lo largo de 2017. Esta cantidad supone rebajar en casi un millón de barriles la producción actual de petróleo de los países de la OPEP, que es de 33,4 millones barriles diarios.
Tras conocerse el acuerdo, el precio del petróleo de Texas (WTI) se disparó un 5,32 % y cerró en 47,05 dólares el barril, el nivel más alto desde el 8 de septiembre. Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en noviembre subieron con fuerza 2,38 dólares con respecto al cierre anterior.
El barril de petróleo Brent para entrega en noviembre también experimentó una fuerte subida y cerró en el mercado de futuros de Londres en 48,69 dólares, un 5,91 % más que al término de la sesión anterior.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la sesión en el International Exchange Futures con un ascenso de 2,72 dólares frente a la última negociación, cuando acabó en 45,97 dólares.
En declaraciones a la agencia de noticias Shana, el ministro iraní de Energía, Bijan Zaganeh, confirmó el acuerdo pero rebajó la euforia al afirmar que el pacto "es para gestionar el mercado".
Segun medios argelinos, cuando las posibilidades de acuerdo parecían diluirse, intervino el propio primer ministro argelino, Abdel Malek Selal, para intentar alcanzar una solución de consenso.