El Partido Socialdemócrata, principal fuerza opositora en Dinamarca, propuso crear oficinas de empleo danesas en España, Italia y Francia para captar personal altamente cualificado en sectores con ocupación muy baja en este país nórdico.
La propuesta, incluida en un plan para aprovechar la bonanza económica en Dinamarca, recuerda que el desempleo de algunas personas con enseñanzas superiores es "mucho mayor" en esos países y llama a aprovechar el recurso de esa masa laboral. "Preferimos que personas con alta calificación en la Unión Europea, y que en cualquier caso tiene acceso al mercado de trabajo danés, vengan hasta aquí en lugar de otros de países del Tercer Mundo como Pakistán o India", consta en la propuesta.
Dinamarca, un país de 5,7 millones de habitantes, ha creado más de 100.000 empleos en los últimos tres años y ha reducido en casi dos puntos el paro estructural, hasta algo más del 4%, unos números que, aunque aún son peores a los de antes de la crisis, la sitúan en una situación de casi pleno empleo.
La patronal danesa, entre otras entidades, ha advertido del peligro de falta de mano de obra calificada, por ejemplo, de ingenieros. "Podemos ver ya ahora que una serie de empresas empiezan a tener problemas. Si no tenemos personal calificado perderemos contratos", afirmó el portavoz socialdemócrata Nicolai Wammen, que resaltó que la implantación de esos centros en el extranjero sería temporal.
El ministro de Empleo danés, el liberal Troels Lund Poulsen, rechazó la idea por considerarla poco práctica y generadora de problemas burocráticos, mientras que el ultraconservador Partido Popular Danés, apoyo externo del Ejecutivo, también se mostró crítico con ella.
La derecha gobierna en minoría en Dinamarca desde 2015, con el apoyo del DF, aunque el Partido Socialdemócrata fue la fuerza más respaldada en las últimas elecciones legislativas con el 26 % de los votos.