preocupación por el papel de Irán

La OTAN comparte más inteligencia sobre la situación en Golfo y EEUU le pide apoyo

Los países de la OTAN manifestaron su preocupación por el papel de Irán en la escalada de tensión en el golfo Pérsico y se mostraron proclives a compartir más inteligencia al respecto, mientras Estados Unidos les pidió apoyo para dar más seguridad a la navegación tras ataques a petroleros.

EFE

Madrid |

El presidente de EEUU, Donald Trump | EFE

"La discusión entre aliados continuará, pero nos centramos principalmente en rebajar la tensión, evitar un conflicto, encontrar una manera de reducir tensiones, y la primera manera de hacer eso es que haya conversaciones entre EEUU e Irán", indicó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa al término de dos días de reunión de los ministros aliados de Defensa.

Stoltenberg destacó la importancia de reducir la tensión en la zona tras los ataques a petroleros que Washington atribuye a Teherán y el derribo de un dron estadounidense por parte de la Guardia Revolucionaria iraní, a fin de "evitar errores de cálculo que escapen de control y se cree una situación muy peligrosa".

El político noruego valoró que el secretario de Defensa en funciones de Estados Unidos, Mark T. Esper, informara a sus socios sobre la situación en la región, acerca de la cual "tuvimos una discusión e intercambiamos puntos de vista, análisis y evaluaciones".

"Hicimos eso en la reunión ministerial de hoy, pero también compartimos información regularmente en la OTAN entre aliados y también compartimos inteligencia", dijo.

Aunque no es una crisis en la que la OTAN tenga un papel, precisó que los aliados también emplean la nueva división de inteligencia de la Alianza, creada con vistas a "compartir información secreta de mejor manera", para intercambiar información sobre la situación en el Golfo.

"Estamos profundamente preocupados por lo que Irán ha hecho y está haciendo en la región, incluyendo el apoyo a diferentes grupos terroristas. Todos los aliados estuvieron de acuerdo en que Irán no debería nunca desarrollar armas nucleares", apuntó.

Por su parte, Esper aseguró a la OTAN que su país no busca una guerra con Irán y pidió su apoyo para garantizar la libertad de navegación en el estrecho de Ormuz con más vigilancia o escoltas tras los ataques a petroleros atribuidos a Teherán.

"Nuestra estrategia es, en su núcleo, económica y diplomática. De nuevo: no buscamos un conflicto con Irán, estamos dispuestos a defender a las fuerzas e intereses estadounidenses en la región. Nadie debería confundir moderación con debilidad", dijo Esper en una rueda de prensa.

"Lo que pedimos es que condenen públicamente el mal comportamiento de Irán, que envíen en privado o en público a Irán el mensaje de que vuelva a la vía diplomática y, mientras, para evitar una escalada militar, que nos ayuden a mantener la libertad de navegación en el estrecho de Ormuz, en el golfo Pérsico", enfatizó.

Más en concreto, Esper pidió considerar "aunar a un grupo de países con mentalidad parecida para aplicar el Estado de derecho" y apoyar la libertad de navegación a través de "una vigilancia marítima más amplia que debería incluir también vigilancia aérea", o "ayudar a proteger las rutas marítimas internacionales, incluyendo incluso escoltas".

Esper dijo también que se ha comprometido a volver "a mediados de julio" para "informar con detalle" a los aliados sobre la situación en la región.

Por otra parte, en su reunión de hoy, los ministros dieron luz verde a la primera política espacial de la Alianza, un marco para analizar las oportunidades y desafíos en ese medio pero que no pretende situar a "militares en el espacio", según Stoltenberg.

Por último, mantuvieron un encuentro con sus socios internacionales en la misión aliada en Afganistán, por la que la OTAN forma, asesora y asiste a las fuerzas de seguridad de ese país.

"Aún hay muchos retos pendientes en Afganistán, pero ahora tenemos una oportunidad única para la paz", señaló Stoltenberg, en referencia a las negociaciones que se desarrollan entre EEUU y los talibanes.

Fuentes aliadas confiaron en que puedan iniciarse lo antes posible los contactos entre las autoridades afganas y los talibanes y que para septiembre pudiera haber algún tipo de acuerdo sobre la mesa.

El secretario general indicó igualmente que los aliados han completado la generación de fuerzas para la siguiente rotación de la misión y confirmó el apoyo financiero para las fuerzas de seguridad afganas hasta 2024.

"Permaneceremos en Afganistán tanto tiempo como sea necesario, para garantizar que el país no vuelva nunca más a ser un refugio seguro para terroristas internacionales", concluyó.