La administración Trump ha recibido este sábado un nuevo varapalo por parte de la justicia estadounidense. En este caso, ha sido un juez el que ha dictado la detención de las deportaciones de venezolanos que el Gabinete de la Casa Blanca habría ordenado. Otros magistrados ya se han enfrentado a las decisiones de Trump desde que tomó el liderato del país en su segundo mandato, prohibiendo los despidos de miles de trabajadores federales en Californiay ordenando la readmisión de parte de los cesados durante los primeros meses de su plan de recorte de gasto público.
En esta ocasión, el juez James Boasberg, perteneciente al distrito de Columbia, ha ordenado la detención de deportaciones que la administración Trump estaba ejerciendo en base a la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798. Esta norma permite la expulsión de ciudadanos extranjeros que supongan una amenaza o peligro para la seguridad de Estados Unidos.
Este grupo de venezolanos estaría vinculada con una pandilla llamada Tren de Aragua. Trump considera a esta pandilla una amenaza, al relacionarla con medidas tomadas por parte de Nicolás Maduro para atacar al país norteamericano.
Sin embargo, el juez Boasberg ve indicios de que estas deportaciones no se ejecutan sólo para expulsar a estos supuestos pandilleros, y que además, Nicolás Maduro repudia al Tren de Aragua. Por ello, el magistrado ha ordenado al gobierno estadounidense a cesar de inmediato las deportaciones y a devolver a tierra aquellos aviones que hayan salido rumbo a otros países con inmigrantes venezolanos deportados.
El gobierno de Estados Unidos responde
La administración Trump respondió de inmediato al fallo del juez, mediante el Departamento de Justicia. El gobierno de Estados Unidos considera que los fallos del magistrado Boasberg son "una imposición masiva y no autorizada a la autoridad del Ejecutivo para expulsar a extranjeros peligrosos que representan amenazas para el pueblo estadounidense".
Según medios estadounidenses, la administración de la Casa Blanca habría mantenido en secreto la aplicación de esta ley para la deportación de venezolanos, hasta que varias asociaciones de inmigrantes denunciaran dichas expulsiones.
Maduro contesta a Donald Trump
Nicolás Maduro ha contestado a la administración Trump con respecto a las deportaciones de venezolanos, amparándose en Ley la de Enemigos Extranjeros de 1798.
Desde Caracas califican la ley como algo que "criminaliza, de forma infame e injusta" y critica contundentemente la medida al asegurar que es una "ley anacrónica, violatoria de los derechos humanos e ilegal" y que "evoca los episodios más oscuros de la historia de la humanidad".