El aviso del padre de Rahami se remonta a 2014, cuando éste fue detenido por violencia doméstica, acusado de apuñalar a su hermano. La información transmitida inicialmente a la Policía pasó a la Fuerza de Acción Conjunta contra el Terrorismo, con la oficina del FBI de Newark (Nueva Jersey) como principal responsable. Las autoridades abrieron entonces una evaluación, el nivel más bajo de las investigaciones para el FBI, y entrevistaron al padre, Mohamed, que terminó retractándose de sus declaraciones.
Se ha confirmado además que el principal sospechoso de la colocación de tres bombas en Nueva York y Nueva Jersey, viajó al menos en tres ocasiones a Afganistán y una a Pakistán, la última de ellas en 2014, según han informado fuentes de la investigación a la cadena de televisión CBS. Rahami fue detenido tras abrir fuego contra los agentes que le intentaban capturar en la localidad de Linden, en Nueva Jersey, y ha sido intervenido quirúrgicamente por una herida de bala que sufrió en el enfrentamiento con los agentes.
Una fuente consultada por 'The New York Times' ha explicado que atribuyeron las declaraciones a un enfado familiar. La información recabada por el periódico no permite aclarar si los investigadores llegaron a entrevistar a Rahami, detenido y vinculado a la bomba que estalló el sábado en Manhattan y causó 29 heridos. Mohamad Rahami, ha reconocido este martes junto al restaurante familiar que habló hace dos años con el FBI. Sin embargo, ha respondido con un "no" a un periodista que le preguntaba si consideraba a su hijo, Ahmad Jan Rahami, un terrorista.
Ningún grupo ha reivindicado la autoría de los incidentes ocurridos en los últimos días en Nueva York y Nueva Jersey y las autoridades han restado credibilidad públicamente a la hipótesis que apunta a una posible célula terrorista en torno a Rahami. Una fuente consultada por 'The New York Times' ha afirmado que Rahami portaba un cuaderno con escritos afines al yihadismo cuando fue detenido el lunes tras un tiroteo con la Policía.
La Fiscalía del Condado de Union, en Nueva Jersey, ha informado de que Rahami ha sido acusado de cinco cargos de intento de asesinato y dos por posesión y uso de armas. Las autoridades federales de Estados Unidos están estudiando si presentan cargos por terrorismo. La juez Regina Caulfiel le ha impuesto a Rahimi una fianza de 5,2 millones de dólares (4,6 millones de euros).
Un responsable de las fuerzas de seguridad estadounidenses ha contado que Rahami viajó en al menos tres ocasiones a Afganistán, la última de ellas en 2014. En al menos uno de esos viajes, se trasladó a Pakistán. Los investigadores están analizando los motivos de esos desplazamientos, para aclarar si eran por razones familiares o por otros temas. Una fuente de los servicios federales de Inteligencia de Estados Unidos ha asegurado que Rahimi tenía una mujer que vive en el extranjero y para la que habría solicitado en su día un visado al Gobierno norteamericano cuando estaba embarazada.
La misma fuente ha dicho que Rahimi no estaba en ninguna lista de personas vigiladas o buscadas por el Departamento de Seguridad Nacional ni tenía restringida la posibilidad de viajar fuera de Estados Unidos. En su momento, fue entrevistado por el servicio de Protección de Fronteras y Aduanas en cumplimiento de los protocolos que se aplican a las personas que pasan un tiempo en países como Afganistán.
La fuente consultada por la CBS ha señalado que Rahami no está cooperando con los investigadores. Por su parte, el congresista por Nueva Jersey Albio Sires ha contado que Rahami contactó con su oficina en 2014 desde Pakistán, para pedir ayuda para obtener un visado para su mujer embarazada. Su oficina escribió entonces una carta a la Embajada de Estados Unidos en Pakistán para que revisara la situación del caso y finalmente se le concedió el visado a la mujer. Sires ha señalado que desconoce si la mujer de Rahami llegó a viajar a Estados Unidos.
Hasta el momento, los investigadores no han descubierto ningún vínculo de Rahami con Daesh o algún otro grupo terrorista. Al menos 29 personas resultaron heridas por la explosión de una bomba colocada por Rahami en el barrio neoyorquino de Chelsea. Los otros dos artefactos no causaron víctimas.