Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión paquistaní Geo TV, el terrorista sería Salahuddin Jorasani, miembro del grupo Jamat-ul-Ahrar, que ha reclamado la autoría del atentado.
La Policía detuvo el lunes a 15 personas, entre ellas tres hermanos de Yusuf Farid, quien había sido identificado en un primer momento como el hombre que se inmoló en un parque de Lahore.
El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, advirtió horas después de que su Gobierno "combatirá la amenaza del terrorismo hasta que sea arrancada de raíz" y aseguró que "vengará cada gota de sangre" vertida en el atentado.
Sharif defendió la ofensiva de seguridad lanzada por su Gobierno, en particular en las zonas del noroeste fronterizas con Afganistán, e insistió en que el "fracaso" es el único "destino" posible para los terroristas.
"Por primera vez en la historia de este país, hemos demostrado voluntad política para eliminar el terrorismo desde que llegamos al poder hace tres años", afirmó, en una crítica a las administraciones precedentes.
El grupo responsables del atentado ha asegurado que el atentado no tenía como objetivo matar a mujeres y a niños --que suponen gran parte de las víctimas-- sino a "hombres de la comunidad cristiana".