El Vaticano ha informado de que serán 18 niñas y 16 niños, aunque no ha dado más detalles sobre su identidad. Habitualmente se trata de hijos de empleados vaticanos. La celebración tendrá lugar en el altar de la Capilla Sixtina bajo el escenario de los frescos que representan el Juicio Final que pintó Miguel Ángel.
Es normal que durante la ceremonia anual, que pone fin a la temporada navideña y se realiza el primer domingo después del 6 de enero -fiesta de Reyes-, el Papa reitere a las madres su invitación a darles el pecho si los niños tienen hambre y lloran.
Así, el año pasado, el Papa bautizó en la Capilla Sixtina el 8 de enero a 13 niñas y a 15 niños, principalmente hijos de empleados vaticanos y, como es habitual, exhortó a sus madres a amamantarlos "sin miedo" y "con tranquilidad".
Poco después, el 14 de enero de 2017, en la Casa Santa Marta, Francisco bautizó a varios niños que nacieron en Amatrice y Accumoli (Italia), después del terremoto registrado en agosto de 2016, y señaló que "la fe no es solo recitar el Credo", sino "vivirla y testimoniarla".
En enero de 2016, el Papa bautizó en la Capilla Sixtina de la basílica de San Pedro a 26 bebés, 13 niños y 13 niñas y recordó a sus padres y padrinos que con el sacramento del bautismo de sus hijos "se comprometen a educarles en la fe, en la observación de los mandamientos y para aprender a amar a Dios y al prójimo como Cristo nos enseñó".
En 2015, Francisco bautizó en la Capilla Sixtina a otros 33 recién nacidos, hijos de los empleados del Vaticano y agradeció "el don de la leche" al tiempo que rezó por las mujeres que no pueden dar el pecho a sus hijos.
La primera vez que Francisco presidió esta ceremonia fue en 2014, cuando bautizó a 32 niños en la Capilla Sixtina durante una ceremonia en la que el Pontífice invitó a las madres a que dieran el pecho a sus hijos dentro del adoratorio. En aquella ocasión una de las niñas bautizadas era hija de una pareja casada por lo civil.
"Si los niños tienen hambre, madres, dadles de comer sin pensarlo dos veces, porque son las personas más importantes que se encuentran aquí", declaró.
A diferencia de sus predecesores en eventos de este tipo, Francisco evitó dar una larga homilía e improvisó un breve discurso sobre la infancia.