El Papa Francisco viaja este viernes al santuario de Fátima, en Portugal, donde permanecerá hasta el sábado para participar en el centenario de las apariciones de la Virgen a los pastorcillos y canonizar a dos de ellos, los hermanos Jacinta y Francisco Marto.
Francisco estará pocas horas en el santuario de Fátima y no habrá visitas oficiales a Lisboa, ni discursos a las autoridades. Habrá una oración, dos saludos a los fieles y una homilía, y todos ellos el papa los leerá en portugués.
Llegará a la base aérea de Monte Real y allí mantendrá un encuentro privado con el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, donde se producirá el tradicional intercambio de regalos. Francisco será así el tercer Pontífice en aterrizar en esta base lusa como sus antecesores Pablo VI y Juan Pablo II, en 1967 y 1991, respectivamente.
En la agenda del argentino, además, está incluida una oración en solitario en la capilla de la propia base, como también hizo Pablo VI al inicio de su peregrinación en Portugal en 1967, y donde dejará un regalo y firmará en el libro de honor.
Desde allí se trasladará en helicóptero, un vuelo de 20 minutos, al estadio de fútbol de Fátima y luego recorrerá unos tres kilómetros en el 'papamóvil' hasta llegar al santuario. Su primera etapa será la capilla, construida en el lugar donde los tres pastorcillos Jacinta, Francisco y Lucía aseguraron que habían sido testigos de varias apariciones de la Virgen.
Allí le esperan un millar de niños y será recibido por el rector del santuario Carlos Cabecinhas, y después en su interior tendrá un momento de recogimiento en privado y después pronunciará una oración dedicada a la Virgen e impartirá la bendición a los fieles.
A las 21.00 hora local (20.00 GMT) participará en el acto de bendición de las velas y antes del rezo del rosario dedicará unas palabras a los fieles, en el que será su segundo discurso. Francisco no asistirá a la procesión de las antorchas y la misa final la oficiará el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.