El Papa ha celebrado misa de Domingo de Ramos, día que evoca el momento en el que Cristo entró triunfante en Jerusalén, en una abarrotada plaza de San Pedro, pero ha preferido no pronunciar la homilía que tenía preparada para la ocasión.
En cambio, Francisco ha optado por un largo minuto de silencio, para que los fieles pudieran reflexionar sobre el Evangelio de la Pasión y Muerte de Cristo.
Según la liturgia de la Iglesia católica pronunciar la homilía es facultativo durante el Domingo de Ramos, de hecho, si se pronuncia se pide a los sacerdotes que sea breve. Con todo, es la primera vez que el pontífice no pronuncia la homilía del Domingo de Ramos, que marca el comienzo de la Semana Santa para la Iglesia Católica.
Se desconocen las razones
De momento, la Oficina de Prensa del Vaticano no ha informado de las razones del Pontífice por las que ha concelebrado la misa junto al cardenal Claudio Gugerotti, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.
Francisco celebró el año pasado la misa del Domingo de Ramos, un día después de salir del hospital donde estuvo ingresado por una bronquitis.
Para encontrar en la historia de la Iglesia reciente otro momento en el que un Papa no haya pronunciado la homilía del Domingo de Ramos, hay que remontarse a marzo del 2005, cuando Juan Pablo II no pudo celebrar la misa del Domingo de Ramos por sus problemas de salud, si bien ese día se asomó a la ventana de su estudio en el Vaticano.