En Florida ya son cinco los ingresados tras serles detectado un parásito en el cerebro, denominado Angiostrongylus cantonensis y que podría ser letal. El gusano causa una enfermedad que afecta al sistema nervioso y puede provocar la muerte.
El parásito, que era endémico de climas subtropicales, ha llegado a diferentes zonas de EEUU debido al calentamiento global.
La infección puede alcanzar al cuerpo humano tras una cadena de infortunios. El gusano comienza su ciclo de vida en una rata, a la que le provoca una infección en los pulmones, la sangre y el cerebro. Los roedores defecan larvas del gusano, que son comidas por caracoles, gambas de agua dulce o ranas, criaturas que los humanos ingerimos y que podrían estar infectados.
Esta dura entre dos y ocho semanas, acompañada de síntomas similares a los de meningitis bacteriana, vómitos, dolores fuertes de cabeza y rigidez del cuello, según recoge la cadena Fox.
La angiostrongiliasis puede ser difícil de diagnosticar y para prevenirla, las autoridades sanitarias sugieren no ingerir camarones, cangrejos, caracoles, ranas y verduras potencialmente contaminadas.