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Una pareja de adolescentes se enfrenta a una pena de cadena perpetua por el asesinato de una madre y una hija

Los abogados de la defensa alegan que la joven de 15 años tiene un trastorno de adaptación, lo que le habría llevado a cometer el crimen. Por su parte, el jurado encargado de dictar una sentencia contra la pareja, cree que la tóxica relación que mantenían les incitó a asesinar a la madre y a la hija.

ondacero.es

Madrid | 19.10.2016 18:01

Spalding, localidad de Reino Unido donde tuvo lugar el crimen
Spalding, localidad de Reino Unido donde tuvo lugar el crimen | Agencias

Una adolescente de 15 años se enfrenta a cadena perpetua por asesinar junto a su expareja, con quien tenía una tormentosa relación, a una a una madre y una hija.

La joven, cuya identidad no se puede desvelar, tenía 14 años cuando ella y el que entonces era su novio asesinaron a Elizabeth Edwards, de 49 años, y a su hija Katie de 13 mientras dormían en su casa de Lincolnshire, en Inglaterra. Tras llevar a cabo la matanza, los jóvenes se dieron un baño para limpiarse la sangre, mantuvieron relaciones sexuales y vieron una famosa saga de películas de vampiros.

La chica negó ser la autora del asesinato, pero más tarde decidió admitir la culpa para tener una condena menor. Por su parte, el joven, admitió el asesinato desde el principio.

Según el jurado de Nottingham, la tóxica relación que mantenían los jóvenes les habría llevado a llevar a cabo el asesinato, y todo apunta a que la chica fue la cabecilla del plan. La adolescente confesó a la Policía que "le apetecía asesinar a alguien" y añadió que el plan se fraguó después de una conversación que comenzó como una broma, explica el medio The Guardian.

El abogado de los acusados alegaron que a la joven le había sido diagnosticado un trastorno de adaptación y alegó que en su diario personal escribía frases como "ayúdame. La muerte es la única manera. La locura está en mi".

Los cuerpos sin vida de la madre y la hija fueron encontrados por la Policía dentro de su casa. La mujer había sido apuñalada por el chico hasta ocho veces, dos de ellas en la garganta con el fin de silenciar los gritos de ayuda. A la hija le asestaron dos puñaladas en el cuello.

La sentencia se publicará el próximo mes. Por el momento se sabe que se enfrentan a una detención indefinida, lo que equivaldría a una pena de cadena perpetua para un adulto.