Una pareja de Oklahoma han decidido tener a su segunda hija, a pesar de padecer una enfermedad terminal, para poder donar sus órganos y así ayudar a otros niños. El pasado lunes 17 de abril Keri Young dio luz a la pequeña Eva Grace Young, que nada más nacer ayudará a muchos.
Keri y Royce Young anunciaron su decisión en diciembre del año pasado, su caso se hizo viral después de que varios medios lo publicaran. En una ecografía, a las 19 semanas de embarazo, descubrieron que padecía anencefalia, una malformación cerebral por la cual el bebé nace con una ausencia parcial o total del cerebro, cráneo y cuero cabelludo.
"El corazón de nuestra hija es perfecto, tiene los riñones perfectos, los pulmones perfectos y un hígado perfecto. Lamentablemente, tiene mal el cerebro", escribía la madre en su página de Instragram tras conocer la terrible noticia. "Durante las siguientes 20 semanas voy a sentir sus patadas y vamos a ser capaces de escuchar su corazón latiendo, sabiendo que sólo estaremos pocas horas con ella cuando nazca", lamentaba
Según publica The Huffington Post, la pareja decidió que, a pesar de su diagnóstico, se centrarían en lo positivo. "Donaremos sus órganos porque queremos que ella continúe viviendo de alguna manera", escribió.
El 18 de abril, un día después del nacimiento de Eva, la madre publicó una foto de la familia en el hospital antes de Eva falleciera. "Nosotros dijimos hola y adiós a nuestra dulce Eva", confiesa la madre.