El Parlamento cubano aprueba el borrador final de la nueva Constitución
La Asamblea Nacional de Cuba (Parlamento unicameral) aprobó, en sesión plenaria, el borrador final de la nueva Constitución, que será sometida a referendo el próximo día 24 de febrero.
La votación unánime de los 583 diputados presentes se produjo después de una semana de debates en los que se discutieron los cambios realizados al proyecto constitucional, incorporados tras una consulta popular de tres meses en la que participaron casi nueve millones de cubanos residentes y emigrados.
El texto final, que busca actualizar la Carta Magna vigente (1976), vuelve a incluir el término "comunismo" que había sido eliminado en la primera versión, pospone la aprobación del matrimonio gay y mantiene la inclusión del reconocimiento a la propiedad privada y la necesidad de la inversión extranjera.
En el pleno, el segundo y último de los que organiza al año la Asamblea, el presidente del Parlamento, Esteban Lazo, convocó formalmente al referendo de febrero, informó la agencia estatal Prensa Latina desde la sesión, a la que no tiene acceso la prensa extranjera y que se transmite con un diferido de dos horas por la televisión.
"¿Ratifica usted la nueva Constitución de la República?" será la pregunta que responderán los cubanos el próximo domingo 24 de febrero, en coincidencia con la efeméride en la que la isla celebra el reinicio de las guerras de independencia contra España. "La ley de leyes se considerará ratificada si lo hace la mayoría de los ciudadanos", aclaró Lazo.
La nueva Constitución cubana quedó conformada por 229 artículos, 11 títulos, dos disposiciones especiales, 13 transitorias y dos finales. El primer proyecto de reforma constitucional, aprobado por la Asamblea en julio pasado, fue elaborado por una comisión encabezada por el expresidente y líder del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único), Raúl Castro. Ese borrador inicial ha quedado modificado ahora en un 60 % tras la incorporación de las propuestas efectuadas por la ciudadanía durante un proceso de consultas populares de tres meses.
Entre los temas más polémicos para los cubanos se encontraba el artículo que abría la puerta al matrimonio gay, uno de los más mencionados en los debates y que quedó eliminado para diferir su
aprobación a un futuro Código de Familia, que tendrá que ser
ratificado en otro referendo popular.
Sin introducir cambios en el sistema político, la nueva Carta Magna cubana ratifica el papel rector del Partido Comunista y establece cambios en la estructura del Estado, entre ellos la
creación de las figuras del presidente de la República y del primer
ministro.
Los diputados también aprobaron un artículo que dispone que "los medios de comunicación fundamentales no pueden ser objeto de ningún otro tipo de propiedad que no sea la socialista de todo el pueblo".