Según el sondeo hecho por la televisión pública ORF, el ÖVP, liderado por el joven ministro de Exteriores, Sebastian Kurz, obtendría el 30,2%, delante del FPÖ, con el 26,6% y el SPÖ, con el 26,3 %. La emisora privada ATV le concede a Kurz incluso un 31 %, mientras que los ultranacionalistas obtendrían según esta proyección un 27,6 % y los socialdemócratas un solo 25,5 %.
Por otra parte, al menos dos de los tres partidos minoritarios logran superar el umbral del 4 % para entrar en el Parlamento, con los Verdes ecologistas que obtendrían entre el 4,2 y 4,9 %, mientras que los liberales del partido NEOS alcanzan entre el 5,3 y 5,8 %, indican las dos proyecciones.
Mientras, la lista Peter Pilz, escindida de los Verdes, se mantienen entre el 3,2 y 4,3 %, es decir, en el limbo de posibilidades de acceder a la Cámara. Con estos resultados, todo indica que Austria tendrá un gobierno de derechas, formado por el ÖVP y el FPÖ.
Unos 6,4 millones de votantes estaban llamados a las urnas en unas elecciones anticipadas después de una década de Gobiernos de gran coalición entre socialdemócratas y conservadores. Para estas elecciones se han solicitado 890.000 votos por correo, cuyo recuento, a partir de mañana, puede aún ser decisivo para determinar la segunda y tercera posición.