La decisión puede facilitar que el plan del primer ministro, David Cameron, obtenga una mayoría amplia en la Cámara de los Comunes, dado que muchos parlamentarios laboristas se han posicionado a favor de la intención del Ejecutivo y en contra de la opinión de su líder, Jeremy Corbyn.
El equipo de Corbyn, el llamado "Gabinete en la sombra", ha acordado este lunes, tras dos horas de reunión, relajar la disciplina parlamentaria en este caso, una medida que el "número dos" de la formación, Tom Watson, y otros dirigentes habían demandado en los últimos días.
Antes de que los diputados laboristas puedan pronunciarse sobre una ampliación de los bombardeos contra el EI que el Reino Unido ya lleva a cabo en Irak desde septiembre de 2014, el partido ha pedido a Cameron que su propuesta se debata durante dos días en el Parlamento.
"La llamada a la guerra de David Cameron debe ralentizarse", dice la nota de la formación, para la que "una decisión tan crucial para la nación se tiene que debatir durante dos días en la Cámara de los Comunes".
La dirección laborista subraya que es necesario abordar "las preguntas que están sin responder respecto a los bombardeos, incluido cómo se acelerará la negociación de un acuerdo para terminar con la guerra civil en Siria".
El primer partido de la oposición también prevé cuestionar al Gobierno sobre "qué tropas sobre el terreno se harían cargo del territorio evacuado por el Estado Islámico, cuál será la estrategia y la coordinación militar, cómo se abordará la crisis de los refugiados y la necesidad de cortar los suministros al EI".
Según una fuente del partido de Corbyn citada por la agencia local PA, un 57% de los diputados laboristas prevén votar en contra de los bombardeos y un 43 % están a favor del plan de Cameron, que hace semanas anunció que esperaría a contar con una "amplia mayoría" para convocar una votación en el Parlamento.
Un portavoz de Downing Street, residencia y despacho oficial del primer ministro, confirmó que se ha comenzado a redactar un borrador de propuesta para la votación, que según los medios británicos podría convocarse esta misma semana.
Corbyn, que el viernes recalcó que no votará a favor de que el Ejército británico intervenga en Siria, envió hoy una carta a Cameron en la que le pide que se otorgue "un tiempo adecuado para el debate" en la Cámara de los Comunes.
"Es responsabilidad de todos nosotros asegurarnos de que el país siente que se ha producido un debate parlamentario amplio acerca de lo que podríamos describir como una situación altamente compleja", señala el líder de la oposición en esa misiva.
El político laborista pidió el viernes a las bases de su partido, que le apoyaron de forma masiva en septiembre para ser elegido como líder, que respondan a una encuesta sobre su posición respecto a Siria.
Según un análisis inicial de 1.900 de las 65.000 respuestas que se han recibido hasta ahora, el partido señaló que el 75% de sus militantes se oponen a los bombardeos en Siria, mientras que un 13 % están a favor.
Esta será la segunda vez que Cameron pida permiso al Parlamento para bombardear Siria, después de que en agosto de 2013 los diputados vetaran su propuesta para atacar al régimen de Bachar al Asad.