SURGIÓ DE SUS FILAS

El partido 'Los Republicanos' toma distancias con el nuevo primer ministro de Macron

El partido conservador Los Republicanos tomó distancias con el nuevo primer ministro de Francia, Édouard Philippe, surgido de sus filas, al tiempo que le pidió que aclare su posición con respecto a las elecciones legislativas de junio.

ondacero.es

Madrid | 15.05.2017 19:24

 Édouard Philippe
Édouard Philippe | Ayuntamiento de Le Havre (archivo)

"Tradicionalmente, el primer ministro es el jefe del partido del presidente. Philippe debe aclarar si apoya a los candidatos del partido del presidente (Emmanuel Macron) o a los nuestros", declaró el secretario general de Los Republicanos, Bernard Accoyer. Pocos minutos después de que la presidencia anunciara el nombre del jefe de Gobierno, Accoyer descartó que ese nombramiento responda a un acuerdo entre Macron y su partido.

"Es una decisión individual" de Philippe que conlleva "cierta ambigüedad sobre el programa de Gobierno que se va a aplicar", aseguró el secretario general, quien exigió que se aclare la línea del Ejecutivo antes de las legislativas del 11 y el 18 de junio próximo. Aunque por el momento descartó abrir un proceso de expulsión de Philippe del partido, Accoyer indicó posteriormente en la red social Twitter que, aceptando el puesto, "él mismo se sitúa fuera de nuestra familia política".

El ex primer ministro francés Alain Juppé, considerado el mentor de Philippe, aseguró que, pese a la amistad que le une al nuevo jefe del Gobierno, apoyará a los candidatos de Los Republicanos a la Asamblea Nacional.

Sin embargo, otros diputados conservadores se han mostrado dispuestos a trabajar con Macron, cuyo partido La República en Marcha, a cambio, estudia no presentar candidatos para no hacerles frente en sus circunscripciones.

Es el caso del exministro Bruno Le Maire, quien felicitó en Twitter a Philippe y aseguró que "superar las viejas fracturas debe ir en beneficio de Francia y de los franceses". También reaccionó el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, quien consideró que con ese nombramiento "Macron se apropia de la derecha moderada, como hizo anteriormente con los socialistas".

"Y como los electores de la extrema derecha han sido abandonados por sus líderes, solo hay una fuerza frente a Macron, nosotros. No déis plenos poderes a Macron, hay que construir una mayoría parlamentaria diferente para frenar sus proyectos", señaló. La ultraderechista Marine Le Pen dijo que la apuesta de Macron por Philippe "es la alianza sagrada de las viejas derechas e izquierdas, unidas para mantenerse en el poder a cualquier precio y continuar las mismas políticas de austeridad, de sumisión a Bruselas, de inmigración masiva y de permisividad que tanto han perjudicado a Francia".

En un comunicado, la presidenta del Frente Nacional descalificó el nombramiento del primer ministro porque supone "la síntesis perfecta" de las dos presidencias precedentes, la del socialista François Hollande y la del conservador Nicolas Sarkozy. El líder del Partido Socialista, Jean-Christophe Cambadélis, consideró el nombramiento de Philippe un giro a la derecha que precisará, para compensar, muchos diputados socialistas en las próximas legislativas. El que fue el candidato socialista a las presidenciales, Benoît Hamon, estimó en un comunicado que al dar Macron el mando del gabinete a un hombre de derechas, está claro que "el lugar de la izquierda no está ni en su Gobierno ni en la mayoría que podría apoyarlo".