"Todos los acusados han sido sentenciados a muerte bajo la sección 4(1) y 30 de la Ley para la supresión de la violencia contra las mujeres y los niños, que se refiere a asesinatos con sustancias inflamables y complicidad", dijo a la salida del tribunal Shahjahan Saju, abogado de la familia de Nusrat Jahan Rafi, la joven de 19 años asesinada el pasado abril.
Entre los condenados figura Siraj Ud Doula, el director de la madrasa donde estudiaba Nusrat y contra el que presentó la denuncia por acoso sexual, así como varios profesores y estudiantes del centro.
El tribunal del distrito de Feni, en la provincia suroriental de Chittagong, también ordenó a cada uno de los condenados pagar una multa de unos 1.000 euros a la familia de la joven.
El asesinato de Nusrat se remonta al pasado 6 de abril, cuando varios individuos disfrazados con burkas la engañaron para subir a la azotea del colegio, donde le pidieron que retirara la denuncia de acoso sexual contra el director.
Al negarse, la rociaron con queroseno y le prendieron fuego. Nusrat murió cuatro días después en un hospital tras padecer quemaduras en el 80% de su cuerpo.
Los acusados intentaron hacer pasar el asesinato por un suicidio, según la investigación policial.
El hermano de la joven, Mahmudul Hasan, afirmó estar satisfecho con la sentencia.
"Estamos satisfechos con el veredicto, aunque nos sentimos inseguros porque los acusados nos amenazaron abiertamente en la corte. Esperamos que la primera ministra asegure nuestra seguridad como había prometido", afirmó.
El asesinato de Nusrat provocó protestas en todo el país promovidas por grupos defensores de derechos humanos que denunciaron el incremento de los abusos contra las mujeres.
Organizaciones locales como la ONG Odhikar aseguran que en 2018 al menos 47 mujeres, incluidas 32 menores, murieron tras ser violadas en Bangladesh y que se documentaron unos 635 casos de abusos sexuales.