Después de conocerse los resultados de un estudio dirigido por investigadores del Imperial College de Londres y publicado en revista científica 'Nature Communications' en la que aseguraban haber encontrado la clave de la inmunidad contra la pandemia del coronavirus, las células T, cabe replantearse si las terceras dosis o cuartas siguen siendo necesarias.
Este estudio indicaba que las personas con niveles más altos de células T (procedentes de los coronavirus que causan los resfriados comunes), tienen menos probabilidades de infectarse de Covid-19. Estas células funcionan como una memoria activa en las defensas del cuerpo, por lo que hace que la enfermedad sea leve.
¿Es necesario poner dosis de refuerzo?
Por su parte, el inmunólogo Alfredo Corell ha comentado en una entrevista a el diario 'El Mundo', que "estas células se encargan de poner en marcha la fabricación de nuevos anticuerpos que harán frente rápidamente a la infección". Aunque recuerda que esto no es de forma inmediata, sino que tardan aproximadamente entre dos o tres días.
Asimismo, el catedrático de Microbiología de la Universidad de Valencia, investigador de INCLIVA y jefe del servicio de Microbiología del Hospital Clínico, David Navarro, aboga por conocer cuál es la inmunidad de cada individuo antes de administrar una nueva dosis contra el coronavirus. "Idealmente, en un mundo de medicina individualizada, me parece razonable, siempre que lo que aventuremos se cumpla", dice.
Aún así, Navarro reconoce que aunque "tenemos claro que la inmunidad celular mediada por linfocitos T protege frente al covid grave y es fundamental para el control de un montón de infecciones virales distintas", no se puede asegurar "que por tener linfocitos T en sangre, el individuo no vaya a tener problemas con el virus", ya que todavía no se sabe qué tipo de protección generan las células T ni durante cuánto tiempo, al igual que sucede con los anticuerpos.
Hay personas con poquísimos anticuerpos que no se infectan
Insiste en lo mismo, la jefa del servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Patricia Muñoz, que sostiene que "con este virus, especialmente con ómicron, vemos gente con anticuerpos que ya va por la tercera infección y sin embargo, hay personas con poquísimos anticuerpos que no se infectan".
En la misma dirección apunta, Navarro: "Hemos visto gente que tiene respuestas mediadas por linfocitos T en sangre razonablemente potente y sin embargo, a pesar de esto, un tiempo después de esa medición, desarrollaba neumonía bilateral por SARS-CoV-2". Por lo que "hay que encontrar cuál sería el nivel de células en sangre que nos permiten aventurar que una persona no va a tener problemas en un espacio determinado de tiempo. Hasta ahí no hemos llegado".
No podemos decir, ni midiendo anticuerpos ni linfocitos T, con seguridad, que alguien esté o no protegido
El microbiólogo de la Universidad de Valencia añade que: "no considero que los test de inmunidad celular mediada por linfocitos T más accesibles sean relevantes ahora mismo para la población". "No podemos decir, ni midiendo anticuerpos ni linfocitos T, con seguridad, que alguien esté o no protegido. Esa es la realidad", ha confirmado.
¿Cómo funcionan los test de inmunidad celular mediada por células T?
Para saber cuál es el nivel de linfocitos T de una persona, hay que realizar un análisis de sangre y mezclarlo con trozos del virus. A continuación se incuba entre 6 y 18 horas., lo que supone entre seis y 18 horas. Según Navarro, "se trata de tener métodos robustos que sean súper fiables y fáciles de ejecutar, que puedan incorporarse en cualquier laboratorio, sin necesidad de tener aparatos sofisticados (citometría de flujo o espectrometría de masas) y que sean fáciles de ejecutar".