En EEUU

El placer convertido en infierno: una estadounidense siente excitación sexual durante todo el día

Este trastorno no tiene ninguna relación con el deseo sexual, por lo que no tiene nada que ver con la hipersexualidad o ninfomanía.

ondacero.es

Madrid |

Amanda McLaughlin | BBC

Amanda McLaughlin,una estadounidense de 23 años, se le diagnosticó trastorno de excitación genital persistente en 2013 y es incapaz de trabajar y rara vez sale de la casa. Se siente constantemente a punto de llegar al orgasmo, y esa sensación nunca desaparece. Tiene dolores agudos en sus piernas y pelvis. A menudo tan lacerantes, que la llevan a tener ataques de pánico.

[[DEST:"Creí a los médicos en vez de a mi propia hija"]]

McLaughlin comenzó a experimentar estos síntomas a los trece años. Durante años, ni ella ni su madre supieron qué es lo que sucedía. La madre confiesa que llegó a pensar que su hija era simplemente promiscua. "Dudé de ella. Todavía me siento culpable", cuenta la madre, Victoria. "Los médicos nos dijeron que no era nada, creí a los médicos en vez de a mi propia hija", asegura.

[[DEST:"Nadie me creía"]]

"Nadie me creía"-cuenta Amanda-"Yo solo decía: 'Necesito sexo, necesito tener un orgasmo'". "Todo el mundo pensaba que era una adicción sexual". Este trastorno sólo afecta a mujeres y mucha gente se avergüenza de ello, por lo que no se ha avanzado mucho en cómo tratarlo.

Descubierto en 2001 por Sandra Leiblum, este trastorno no tiene ninguna relación con el deseo sexual, por lo que no tiene nada que ver con la hipersexualidad o ninfomanía, pero sí con el priapismo masculino, que hace que el pene quede erecto en ausencia de estimulación física o psicológica.

La afección puede afectar a mujeres de todas las edades y puede conducir a dolores físicos continuos, estrés y dificultades psicológicas debido a una incapacidad para llevar a cabo las tareas diarias. Amanda admitió que rara vez sale de la casa y ni siquiera puede enfrentarse a estar en las redes sociales.

Una posible cura

Por fortuna, Amanda cuenta con la ayuda de investigadores de la Universidad de Michigan. Priyanka Gupta, profesor asistente de Neurología, dice: "Debido a que es un diagnóstico tan raro, y ha habido poca investigación, no sabemos exactamente lo que lo causa. Sospechamos que podría ser multifactorial". Sin embargo, "tengo muchas esperanzas de que podamos mejorar su funcionamiento", concluye.