La Policía antidisturbios [[LINK:EXTERNO||||||holandesa]] dispersó con cañones de agua una manifestación en Ámsterdam de ciudadanos turcos partidarios del presidente Recep Tayyip Erdogan.
La protesta comenzó a última hora de la tarde, y alcanzó su punto más tenso en torno a las 22.45 hora local (21.45 GMT), lo que acarreó la intervención de un equipo especial de la Policía antidisturbios que utilizó cañones de agua para dispersar a los manifestantes.
Ciudadanos turcos convocaron en las redes sociales una protesta contra el veto holandés a la visita de dos ministros de Ankara a los Países Bajos, que pretendían celebrar un mitin a favor del referéndum constitucional del próximo 16 de abril convocado por Turquía, que pretende ampliar los poderes del presidente Erdogan.
El alcalde de Ámsterdam, Eberhard van der Laan, quien autorizó la protesta, la dio por terminada a raíz de los disturbios y de la alteración del orden público que se produjo. Los manifestantes, que portaban banderas turcas y gritaban consignas a favor del Gobierno de Ankara, obstaculizaron el tráfico, bloqueando carreteras e intersecciones, y lanzando petardos, cohetes y material pirotécnico.
Otros grupos también se concentraron al mismo tiempo en Ámsterdam, pero su protesta transcurrió de manera pacífica, al igual que ocurrió en La Haya. El primer ministro holandés, Mark Rutte, pidió a los turco-holandeses que mantengan "la cabeza fría" para que no se vuelvan a repetir los enfrentamientos de la pasada madrugada frente al Consulado turco en Rotterdam.
Al menos doce personas fueron detenidas en esa protesta, y un agente resultó herido cuando la Policía intentó poner fin a la marcha usando cañones de agua y perros. Las autoridades holandesas impidieron el pasado sábado el aterrizaje del avión del ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, y su compañera de gabinete, la ministra de Asuntos Familiares, Fatma Betül Sayan Kaya, fue expulsada de los Países Bajos a Alemania.