"Los checos sufrieron mucho bajo el régimen nazi. ¿Cómo es posible que se venda esta basura en el centro de Praga?", escribió el embajador de Alemania en República Checa, Christoph Israng, en un mensaje publicado este viernes en Twitter.
El diplomático alemán incluyó en su mensaje una foto de la tienda en la que se vendían estas máscaras de goma, al parecer con motivo de la celebración de Halloween, aunque no reveló el nombre del negocio.
El ministro del Interior, Jan Hamacek, ha confirmado que la policía investiga la venta de estas máscaras y si constituían algún tipo de delito de incitación al odio.
El embajador de Israel, Daniel Meron, también intervino en las redes sociales para denunciar que la venta de este tipo de material suponía "una afrenta a los supervivientes del Holocausto y a su memoria". "80 años después del comienzo de la Segunda Guerra Mundial y 75 años después de la liberación de (el campo de exterminio nazi de) Auschwitz, debemos unir fuerzas para luchar contra tal propagación del extremismo y el odio", escribió Meron en un tuit.
Los historiadores calculan que hasta 250.000 judíos checos fueron asesinados en el Holocausto por los nazis durante la ocupación del país centroeuropeo. Desde 1991, la República Checa, entonces Checoslovaquia, prohíbe cualquier exhibición pública de ideologías o movimientos que tengan como objetivo suprimir derechos y libertades o inciten al odio, aunque no se prohíbe explícitamente la simbología nazi.
En Alemania y Austria sí está prohibida la exhibición de ideas y objetos vinculados con el nazismo. La agencia CTK recuerda que la policía ya investigó la venta de máscaras de Hitler en el pasado y llegó a la conclusión de que no suponía ningún delito.