La cifra la dio el ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, que en una comparecencia ante la prensa señaló que 174 de esas personas habían quedado bajo arresto, y quiso dejar claro que las operaciones de las fuerzas del orden continuaban.
Cazeneuve insistió en que fue "una minoría violenta" compuesta por varias decenas de individuos encapuchados los que aprovecharon los actos pacíficos que se habían organizado en la plaza de la República para intentar una marcha violenta.
Puso el acento en que esos manifestantes habían atacado a los antidisturbios y que habían utilizado como proyectiles incluso algunas de las velas que se han puesto en los últimos días en la estatua de la plaza para rendir homenaje a las víctimas de los atentados terroristas del pasado día 13.
"Estos actos deben ser calificados con la mayor firmeza", subrayó, antes de recordar que este fin de semana se han organizado 53 acciones pacíficas en toda Francia con ocasión de la apertura de la Cumbre Climática, en las que han participado miles de personas.
El ministro, que justificó las restricciones a las manifestaciones "en el contexto" de la amenaza terrorista y de la organización de la COP21, con 150 jefes de Estado y de Gobierno presentes mañana, advirtió de que en los próximos días "la firmeza será total".
El presidente francés, que participaba en una cumbre UE-Turquía en Bruselas, denunció como "escandaloso" lo que hicieron los alborotadores en la plaza de la República, donde están todas esas flores y todas esas velas en memoria de los que cayeron por las balas de los terroristas".
"Sabíamos -señaló Hollande- que había elementos perturbadores que no tienen nada que ver con los defensores del medio ambiente (...) que sólo están ahí para generar incidentes".
El primer ministro, Manuel Valls, había calificado de "indignos" los ataques a las fuerzas del orden en la plaza de la República, en un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que recordó que ese lugar se ha convertido en un punto de homenaje a las víctimas de los atentados.
"Respetar ese lugar -argumentó Valls- es respetar la memoria de las víctimas".