La Policía de Schaffausen ha confirmado la detención en el cantón vecino de Zúrich, pero ha especificado que no dará más detalles de la captura hasta el miércoles 26 por la mañana cuando ofrecerá una rueda de prensa.
El hombre, de 51 años, y cuya identidad es conocida de los servicios de seguridad, se dio a la fuga tras el ataque y a pesar de los grandes medios humanos y técnicos desplegados, estuvo desaparecido durante día y medio. En la mañana de este martes 25 de julio, Suiza pidió una orden de arresto internacional.
El agresor fue buscado intensamente por un centenar de agentes de la Policía cantonal (estatal) de Schaffhausen, y de los cantones de Zurich y Thurgovie. Además, los agentes suizos contaron con la ayuda de la Policía alemana, dado que Schaffhausen se encuentra en la frontera suizogermana.
De las cinco víctimas del ataque, uno fue herido de gravedad, y tras ser operado en el hospital permanece en observación aunque su vida no corre peligro. Este paciente es un empleado del seguro médico privado CSS y, aparentemente, era la víctima principal del agresor, que era cliente de la firma. Otro empleado de la compañía fue herido de forma leve pero ya ha salido del hospital.
Otros dos clientes que se encontraban en las oficinas de CSS en el momento de la agresión padecieron un shock postraumático, y una quinta persona resultó herida de gravedad tras la intervención de la Policía.
Las fuerzas de seguridad difundieron el martes por la mañana una foto del agresor poco antes de penetrar a los locales de CSS en la que se le ve portando una gran bolsa de plástico, donde se supone que transportaba la motosierra. Tras el ataque, el agresor primero huyó con un coche que poco después abandonó.
El agresor fue condenado dos veces en 2014 y 2016 en los cantones de Berna y de Lucerna, respectivamente, por violaciones de la ley sobre las armas. En 2014 se le condenó por portar una pistola en un lugar público sin tener la licencia correspondiente y en 2016 por tener una pistola eléctrica. El fiscal que investiga el caso le ha definido como un "marginal" que vivía últimamente en el bosque.
La Policía suiza descartó a pocas horas después del incidente que que la agresión fuera un ataque terrorista.