Después de escuchar a todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria y "teniendo en cuenta que en los 40 años de democracia portuguesa la responsabilidad de formar Gobierno siempre se atribuyó a quien ganó las elecciones, designé hoy, como primer ministro, a Pedro Passos Coelho", anunció Cavaco Silva.
En una alocución dirigida a todos los portugueses y retransmitida por los principales canales de televisión, Cavaco Silva descartó categóricamente la otra opción que tenía encima de la mesa, la de un Ejecutivo liderado por el Partido Socialista (PS) con el apoyo de los marxistas del Bloque de Izquierda -aliado de Syriza y Podemos en la UE- y con el Partido Comunista de Portugal (PCP). Otras fuerzas políticas, dijo, sugirieron una alternativa "claramente inconsistente" y no presentaron "garantías de una solución alternativa, estable, duradera y creíble".
"Este es el peor momento para alterar los fundamentos de nuestro régimen democrático. Esta opción no responde a la voluntad que los portugueses expresaron el pasado 4 de octubre", añadió Cavaco Silva. Dejó claro que hará todo lo posible "para impedir que se transmitan señales negativas a las instituciones financieras, los inversores y los mercados, cuya confianza hemos venido recuperando" y reconoció su preocupación por el riesgo de que "disminuya la confianza" en el país, esencial para la recuperación económica.
En su discurso, lanzó duras críticas al moderado PS, al que acusó de dejarse llevar por juegos partidarios e hizo recaer la responsabilidad de la supervivencia del nuevo Gobierno de Passos Coelho en los diputados. "Lamento profundamente", incidió, que en momentos en que es necesario consolidar el crecimiento y la creación de empleo, "intereses coyunturales se hayan sobrepuesto a la salvaguardia el supremo interés nacional".
La izquierda marxista y comunista ya anunció que presentará una moción de rechazo que podría provocar la caída del nuevo Gobierno en la primera sesión en la Asamblea. En los comicios del 4 de octubre, la alianza de centro-derecha del PSD (Partido Social Demócrata) y el CDS-PP (Centro Democrático y Social) encabezada por Passos Coelho consiguió casi un 39 % de los votos y 107 escaños, 9 menos de los necesarios para la mayoría absoluta (116).
El Partido Socialista (PS) sumó más del 32 % de los sufragios (86 diputados), el Bloque de Izquierda, el 10 % (19 escaños) y los comunistas, el 8 % (17).