El presidente de Italia, Sergio Mattarella, ha convocado para una reunión al expresidente del Banco Central Europeo Mario Draghi, después de haber apuntado este martes a la conformación de un nuevo gobierno "de alto perfil" para Italia.
La reunión tendrá lugar este miércoles a las 12.00 horas en el Palacio del Quirinal, ha trasladado el portavoz del presidente, Giovanni Grasso, según informa el diario 'Corriere della Sera'.
Mattarella ha comparecido después de que las conversaciones para lograr un "gobierno en mayoría" sobre la base de los partidos que apoyaban al Ejecutivo del primer ministro en funciones, Giuseppe Conte, hayan fracasado.
Según la información recogida por la prensa italiana, Mattarella también ha apuntado a la celebración de elecciones anticipadas, aunque ha instado a considerar "con cuidado" este camino, puesto que "el largo período de campaña electoral y la consiguiente reducción de la actividad gubernamental coincidirían con un momento crucial para el destino de Italia".
"Desde el punto de vista de la salud, los próximos meses serán aquellos en los que se pueda vencer al virus o arriesgarse a verse sobrepasado por él. Esto requiere un gobierno en plenitud de sus funciones y no un gobierno con actividad reducida al mínimo, como es inevitable en la campaña electoral", ha explicado.
Tras el colapso de la mayoría del Gobierno de coalición del primer ministro Conte, que se mantiene en funciones hasta que se aclare el escenario político, la primera opción de Mattarella fue la conformación de un nuevo gobierno con los partidos que apoyaban a Conte, lo que encargó al presidente de la Cámara de Diputados italiana, Roberto Fico, tras una ronda de consultas con los partidos políticos italianos.
Este martes, tras una breve reunión en el Palacio del Quirinal, Fico ha lamentado que "no ha registrado una voluntad unánime de dar vida a una mayoría".
El detonante de la crisis ha sido la división en el seno de la coalición gobernante --formada por Italia Viva, el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Democrático (PD)-- después de que las discrepancias en torno al destino de los fondos de recuperación europeos colmasen la paciencia del líder de Italia Viva, Matteo Renzi, que decidió el 13 de enero romper la alianza y sacar a sus dos ministras. El Gobierno de Conte quedaba así en minoría.
La opción de recurrir de nuevo a Conte era la favorita, aunque la prensa italiana ya se había referido a la posibilidad de que se plantee una administración liderada por un tecnócrata, como ya ocurrió en 2011 con Mario Monti. Si no hay acuerdo, Italia se vería abocada a convocar elecciones anticipadas.
El M5S y el PD ya se han expresado en contra de esta posibilidad, a favor de la cual hablan, entre otros, el líder de la Liga, Matteo Salvini. No en vano, su partido figura como favorito en todos los sondeos recientes sobre intención de voto y tiene opciones de encabezar un futuro gobierno de derechas tras su etapa como ministro del Interior en el primer gabinete de Conte.
"Italia es una república democrática, fundada en el trabajo. La soberanía pertenece al pueblo. Artículo 1 de la Constitución italiana", ha escrito en su cuenta de Twitter Salvini una vez finalizado el discurso de Mattarella.
En ese sentido también se ha manifestado la líder de la formación de ultraderecha Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, quien ha puesto en duda la "arriesgada" decisión de Mattarella, pues considera "arriesgado" formar un gobierno que "durante dos años tendrá muchas dificultades para encontrar soluciones efectivas para los italianos".
"Nosotros, en cambio, pensamos que es mucho mejor dar a los italianos la oportunidad de votar, tener una mayoría cohesionada y fuerte", ha subrayado Meloni a través de su cuenta de Facebook.
Desde el también partido conservador italiano Forza Italia, su líder, Silvio Berlusconi, ha planteado la opción de un gobierno de "unidad nacional" o, como alternativa, la convocatoria de elecciones anticipadas como salida a la crisis política que vive el país, aunque el martes aseguró que aún no se habían producido contactos.