Kagame, de 59 años, ganó sus primeras elecciones en el año 2003 con el 90% de los votos, mientras que en el año 2010 ese porcentaje ascendió hasta el 93%. Según expertos locales, la causa de estos abultados resultados son la paz y prosperidad que el Gobierno ha conseguido mantener tras la matanza producida en 1994 a la minoría tutsi.
Por el contrario, organizaciones internacionales han denunciado en numerosas ocasiones el "clima de terror y represión" en el que viven las voces críticas con el gobierno de Kagame. Durante la campaña, por ejemplo, la comisión electoral impuso la censura previa a los mensajes en las redes de los candidatos, con el pretexto de salvaguardar la cohesión nacional.
Kagame lleva proclamando su victoria en las elecciones desde 2015, cuando el 98 % de la ciudadanía le avaló en un referéndum para modificar la Constitución y eliminar la barrera de dos mandatos presidenciales.