Thomas Mair, el hombre que mató a la diputada laborista británica Jo Cox, ha comparecido ante un tribunal londinense donde gritó "muerte a los traidores, libertad para el Reino Unido". El acusado, de 52 años, exclamó esa consigna al confirmar su identidad ante la Corte de Magistrados de Westminester, en el centro de la capital británica, donde es juzgado.