En una entrevista a un programa australiano, el actor ha declarado sentirse profundamente traumatizado. Además, subraya que tuvo que ir a la Policía casi de forma inmediata porque en las redes sociales empezaron a publicar sus papeles de inmigración y el lugar donde reside en Bangkok.
"Casi tuve un ataque de pánico, fue traumático. Yo estaba comprando en un centro comercial, se me acercó un fan y me dijo que la gente pensaba que era un terrorista. Casi me muerto, todavía estoy impactado y triste", ha declarado.
Tras explicar en la comisaria que era inocente, los policías accedieron al domicilio para buscar bombas. Durante seis horas le hicieron un interrogatorio para confirmar si de verdad era terrorista o no.