Este domingo, 30 de junio, los franceses están llamados a las urnas en unas elecciones legislativas que convocó el presidente francés, Emmanuel Macron, tras el resultado obtenido en los comicios europeos.
En esta ocasión, se va a elegir la composición de la Asamblea Nacional que estará formada por diputados de 577 circunscripciones.
Tras esta cita electoral se forjarán las mayorías que luego se encargan de votar, modificar o validar las reformas que propone el presidente de la República, el cual diseña el rumbo del país a través de leyes, que la Asamblea vota y el primer ministro ejecuta.
Se puede dar el caso que resulte una Asamblea de distinto signo al del presidente, como ha ocurrido tres veces en el último siglo.
En la primera vuelta, los electores franceses elegirán a uno de los candidatos que se presentan en su circunscripción.
La segunda vuelta será el 7 de julio
Si un candidato consigue la mayoría absoluta este domingo (más del 50% de los votos con al menos el 25% de los electores inscritos), gana automáticamente. A diferencia de las elecciones presidenciales, el índice de abstención es por tanto decisivo.
Al final de esta primera vuelta, si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta, se organiza una segunda vuelta para el 7 de julio. Cualquier candidato que haya obtenido más del 12,5% de los votos puede pasar a ella.
El candidato más votado en la segunda vuelta gana un escaño en la Asamblea Nacional.
Posibles escenarios
El portal Euronews plantea los diferentes resultados que se pueden obtener tras la votación de este domingo. Entre ellos, destaca los cuatro que pueden ser más probables:
- El partido de Macron obtiene la mayoría absoluta: el objetivo es lograr al menos 289 escaños para tener mayoría absoluta en la Asamblea Nacional y así poder llevar a cabo su programa sin tener que negociar con otros partidos. Si gana el partido liberal de Emmanuel Macron, el presidente podrá nombrar de nuevo a Gabriel Attal como primer ministro.
- El partido de Macron obtiene la mayoría relativa: Si un partido obtiene una mayoría relativa (230 escaños como es el caso hoy del partido de Macron), no puede gobernar solo y necesita hacer alianzas para aprobar ciertas leyes.
- Ningún partido obtiene la mayoría: Si ningún partido obtiene la mayoría y no se forma una coalición de gobierno, se podría llegar a un estado de bloqueo en el seno del Gobierno. En ese caso, Francia se sumerge en lo desconocido, ya que nunca se ha dado esta situación.
- Otro partido obtiene la mayoría absoluta Si otro partido obtiene la mayoría absoluta, ya sea la ultraderechista Agrupación Nacional o la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular, el Presidente tendrá que elegir un Primer Ministro de la coalición ganadora. El Primer Ministro elegirá entonces a sus ministros. En la política francesa, esto se conoce como "cohabitación".
Qué dicen las encuestas
Según una encuesta publicada durante el último día de campaña, la extrema derecha francesa subió en intenciones de voto y podrían conseguir un 37% de los sufragios en la primera vuelta de las legislativas el próximo domingo junto a sus aliados conservadores.
Eso significa dos puntos porcentuales más que el pasado día 21, explica el instituto demoscópico OpinionWay, que hizo este nuevo sondeo el miércoles y el jueves con una muestra representativa de 1.058 personas.
En segunda posición, el nuevo Frente Popular que reúne a los partidos de izquierda, lograría un 28% de los votos, el mismo porcentaje que se le atribuía el viernes de la semana pasada.
La mayoría saliente del presidente francés, Emmanuel Macron, se tendría que conformar con un 20%, lo que supone un punto menos en casi una semana.
Los Republicanos (LR), el partido de la derecha tradicional en el que se ha producido una escisión dirigida por su presidente, Éric Ciotti, que se ha aliado con Le Pen y Bardella, se quedaría con un 6%, el mismo porcentaje de la encuesta del pasado día 21.
Para las personas encuestadas, el tema más importante de esta campaña exprés, convocada después del revés que sufrió Macron en las europeas del 9 de junio, es el poder adquisitivo (un 66% lo citan), seguido por la subida de precios (52%), la protección social (49%), la seguridad (49%) y la inmigración (42%).