Según estas primeras informaciones, Johnson, cuya raza no se ha dado a conocer y al que mató la policía, era residente en el área de Dallas, no cuenta con antecedentes penales y no está vinculado a grupos terroristas.
Johnson vivía en Mesquite, un suburbio de Dallas.
La Policía de Dallas anunció hoy que el principal sospechoso, muerto tras atrincherarse en un estacionamiento, se guió por motivos raciales y que, mientras un equipo trataba de negociar con él, aseguró que "quería matar a gente blanca, especialmente a agentes de policía blancos".
Por ahora, son los únicos detalles que han trascendido sobre la identidad y motivos del principal sospechoso de esta nueva matanza en EEUU.
El ataque de Dallas se produjo cuando una minifestación, al igual que ocurría en otras grandes ciudades del país como Nueva York, Los Ángeles o Atlanta, protestaba en Dallas por los últimos incidentes de violencia policial con tintes racistas registrados en el país.
En concreto, la protesta se debía a la muerte de Alton Sterling, un hombre negro al que dos policías blancos dispararon el martes a quemarropa cuando lo tenían sometido en el suelo en Baton Rouge, en Luisiana, y del joven Philando Castile, muerto el miércoles en Falcon Heights, en Minesota, al dispararle un policía que le detuvo en su vehículo por una infracción de tráfico.