El príncipe Guillermo, heredero de la corona británica, ha agradecido los "amables mensajes" que ha recibido la familia real después de que el rey Carlos III fuese diagnosticado con un cáncer no especificado y tras la operación a la que fue sometida su mujer, Kate Middleton hace 23 días y que le ha mantenido dos semanas especializadas.
Desde entonces, el príncipe Guillermo se ha mantenido en un segundo plano centrado en los cuidados de su esposa. "Realmente apreciamos los amables mensajes de todos. Gracias", dijo brevemente el príncipe de Gales al llegar a una gala del Servicio de Ambulancia Aérea, en el centro de Londres.
Los detalles sobre el estado y la intervención de Kate Middleton no han salido a la luz y eso ha hecho que se disparen los rumores sobre su estado. El príncipe ha asegurado sobre la futura reina que está experimentando "buenos progresos" después de su intervención el pasado 16 de enero. Guillermo ha subrayado que "la familia Gales sigue agradecida por los buenos deseos que han recibido de todo el mundo". En cualquier caso, el Palacio de Buckingham sigue revelando a cuentagotas los detalles del estado de la consorte, justo al contrario que con Carlos III.
El hijo mayor del monarca ha tenido que asumir algunas funciones oficiales de su padre mientras éste se somete a unas sesiones para tratar el cáncer que le fue diagnosticado recientemente mientras fue intervenido por un agrandamiento de próstata en un hospital de Londres.
El monarca, no obstante, continúa atendiendo sus funciones específicas de Estado, como firmas de leyes o los contactos telefónicos semanales con el primer ministro británico, Rishi Sunak.
El heredero al trono volvió además al trabajo tras suspender sus actividades por unas semanas para cuidar a su mujer, la princesa Catalina, de la operación de abdomen a la que fue sometida, pero cuyos detalles no han sido divulgados por la casa real.