La Unión Europea cree que los plásticos señalados por la nueva norma representan cerca del 70% de los desechos plásticos que contaminan las aguas y playas en el territorio comunitario.
El acuerdo, que necesita aún el visto bueno formal del Parlamento Europeo y del Consejo para ser efectivo, se ha logrado en tiempo récord, después de que la Comisión Europea presentara su propuesta a finales de mayo de este año.
A la lista propuesta por Bruselas, que incluye bastoncillos, platos y cubiertos, vasos y pajitas para beber, se han añadido por exigencia de la Eurocámara los envases en poliestireno para comida rápida.
Entre los artículos que no podrán usarse en la Unión Europea de aquí a algo más de dos años, figuran también los productos en plástico oxodegradable, considerados especialmente dañinos para el medio ambiente porque contienen aditivos que no desaparecen del todo y afectan negativamente el proceso de reciclado.