Uma Mageswari, una mujer residente en Singapur, viajaba en metro el pasado 13 de mayo cuando se percató de que un hombre sentado frente a ella la estaba grabando con su teléfono móvil.
Lejos de ignorar el hecho o cambiarse de vagón, la mujer decidió grabar también al hombre para publicar después el vídeo en las redes sociales.
Según ella misma cuenta en su página de Facebook, avisó al personal de transporte y la policía de Singapur descubrió que en el teléfono móvil del hombre había muchos otros vídeos de mujeres en el metro como el suyo. El hombre, acusado de acoso, se disculpó con ella alegando que la veía "como una hermana".