Cuba y EEUU han derribado el primer ladrillo de un muro que lleva separándolos más de 50 años. Este miércoles Obama y Castro simultáneamente comparecían ante los medios de comunicación para anuncir que se reanudaban las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Las medidas anunciadas pasan por suavizar las restricciones a los exportadores que venden mercancías a la isla como material de construcción o agrícola o permitir la entrada y salida de turistas con mayor facilidad. Sin embargo, el embargo de EEUU sobre la isla sigue vigente y cada vez con más preguntas al respecto. ¿Tiene Obama poder para cesar ese embargo?
El presidente estadounidense no puede derogar la legislación vigente sin una acción por parte del Congreso. Y aquí es donde radica el problema, el congreso estadounidense tiene mayoría republicana y desde que se conoció la noticia muchas voces han sido críticas con la misma.
El presidente de la Cámara de Representantes y el máximo líder republicano, John Boehner, afirmó que "las relaciones con el régimen de Castro no deben de ser revisadas", también los exiliados cubanos en Miami se han mostrado críticos con la decisión y han llamado "cobarde" a Obama.
Sin embargo, no sería la primera vez que Obama hace oídos sordos al Congreso y saca adelante sus grandes reformas como la migratoria o sanitaria. En esta ocasión juristas cubanos ya han adelantado que de la misma forma que la llamada Ley Helms-Burton en 1996 otorgó poder al presidente para eliminar la posibilidad de hacer negocios dentro de la isla o con el gobierno de Cuba por parte de los ciudadanos estadounidenses, también podría el poder ejecutivo otorgarle el derecho a derogarla.
Robert Muse, un experto jurídico cubano, argumentó en un artículo reciente que la capacidad del presidente para alterar o anular el embargo es "esencialmente sin restricciones." En todo caso, si Obama decidiese seguir hacia adelante en su empeño y anular el embargo a Cuba no estaría libre de tender que afrontar alguna demanda como tampoco lo está por las decisiones citadas anteriormente.
El nuevo Congreso, que se conformará este enero, tendrá como líder de la mayoría republicana del Senado a Mitch McConnell, quien, al igual que Obama, adelantó la línea de su mandato al día siguiente de la noche electoral. El senador por Kentucky, conocido por su frialdad y pragmatismo, rechazó que Washington vaya a convertirse en un centro de política "disfuncional", como muchos han aventurado tras los últimos años de polarización extrema entre las dos bancadas.