Putin otea cambios positivos en las relaciones con EEUU tras cumbre con Trump
El presidente ruso, Vladímir Putin, apuntó hoy a nuevas y mejores perspectivas en las ajironadas relaciones entre Rusia y Estados Unidos, tras su primera cumbre enHelsinki con el líder de la Casa Blanca, Donald Trump.
Las más de cuatro horas en las que hablaron el pasado lunes los dos líderes -primero a solas, y luego acompañados por sus ministros y asesores- no son nada para arreglar problemas acumulados durante años, pero "el camino hacia cambios positivos se ha empezado a andar" , afirmó Putin. "Pese a todas las diferencias de nuestras posturas, hemos coincidido en que las relaciones ruso-estadounidenses (...) están incluso peor que en los tiempos de la Guerra Fría", señaló el jefe del Kremlin en la reunión que mantuvo en Moscú con los embajadores rusos en el extranjero y la cúpula del Ministerio de Exteriores.
El mandatario ruso defendió la necesidad de trazar una nueva agenda "dirigida a la cooperación, a la búsqueda de puntos de conexión" en las relaciones con Washington, y aseguró que este fue uno de los asuntos que trató con Trump. "En general, (la cumbre) fue exitosa y condujo a acuerdos útiles", subrayó el jefe del Kremlin, sin precisar los asunto en los que consiguió llegar a un consenso con su colega de la Casa Blanca.
Al mismo tiempo, Putin advirtió de que en EEUU "hay fuerzas dispuestas a sacrificar con facilidad las relaciones ruso-estadounidenses en el altar de sus ambiciones" políticas. "Se trata de gente muy poderosa y fuerte, capaz de meter en la cabeza de millones de ciudadanos historias que no responden a ninguna lógica", indicó en clara alusión a las autoridades, políticos y medios que acusan a Rusia de injerir en las elecciones presidenciales de 2016. Esas fuerzas, agregó, también "están dispuestas a sacrificar incluso cuestiones de su propia seguridad" nacional, los intereses de sus aliados en Europa y Oriente Próximo, y los intereses de sus propias empresas. Durante su rueda de prensa en Helsinki, Putin y Trump apuntaron a un consenso de fondo en materia de desarme nuclear.
El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antónov, precisó ayer que los líderes coincidieron en la necesidad de mantener los tratados para la Reducción de Armas Estratégicas (START III) y para la Destrucción de Misiles de Medio y Corto Alcance (INF, en sus siglas en inglés). "El Tratado START III expira en 2021. Aunque en realidad podríamos vivir sin él, incluso hace ya unos años, dimos el paso correcto y lo firmamos. Pero si no empezamos ya mismo a trabajar para prorrogarlo, en un año y medio dejará de existir", advirtió Putin en la reunión con los embajadores.
El presidente ruso también se refirió a los planes de Ucrania y Georgia de integrarse en la OTAN y advirtió contra el establecimiento de nuevas bases de la Alianza cerca de las fronteras de Rusia. "La clave para garantizar la seguridad y estabilidad en Europa está en ampliar la cooperación y restablecer la confianza, y no desplegar nuevas bases e infraestructuras militares de la OTAN en las fronteras rusas, que es lo que sucede ahora. Estas acciones agresivas, que representan una amenaza directa a Rusia, serán respondidas", aseveró. Aquellos que "juegan a elevar la tensión, buscando integrar digamos a Ucrania o Georgia en la órbita militar de la OTAN, deberían pensar en las posibles consecuencias de una política tan irresponsable", recalcó.
En cuanto al conflicto en el este de Ucrania, donde Moscú respalda a los separatistas prorrusos, Putin advirtió de que los riesgos de escalada de tensión se mantienen "por el incumplimiento por parte de las autoridades ucranianas de los Acuerdos de Minsk". "Una y otra vez (Kiev) pone de manifiesto el desprecio a los acuerdos, la negativa a mantener un diálogo con sus ciudadanos", dijo al respecto. En un discurso interpretado como la fijación de las prioridades de la política exterior rusa de los próximos años, el mandatario ruso explicó que la actuación de Rusia en la arena internacional tiene como objetivo mejorar la vida de sus ciudadanos. "En los próximos años Rusia debe anclarse entre las cinco principales economías del mundo y elevar sustancialmente los estándares de calidad de vida de nuestros ciudadanos. Para lograr esos objetivos estratégicos, debemos hacer pleno uso de nuestras capacidades en política exterior", señaló.
Paradójicamente, hasta ahora algunas decisiones del Putin en política exterior -la anexión de Crimea o la intervención en las guerra de Siria y Ucrania- han derivado en sanciones económicas contra Moscú y contribuido por tanto a empeorar las condiciones de vida de los ciudadanos.