La detención y posterior liberación de la líder antichavista, María Corina Machado, durante una manifestación en Caracas (Venezuela) este jueves fue el punto álgido de una tensión constante, pero intermitente en Venezuela en los últimos meses a raíz de las elecciones del pasado 28 de julio.
Mientras que Nicolás Maduro se reconoció presidente electo a raíz de la publicación de los resultados por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) -controlado por el oficialismo- que estableció para el chavista el 52% de los votos, la oposición hizo lo propio con Edmundo González, quien habría obtenido casi el 70% de los votos, según el 80% de las actas conseguidas.
Tanto Maduro como González aseguran que prestarán juramento en la toma de posesión
A raíz de esto, la tensión y el caos se incrementaron en Venezuela con lanzamientos intercalados de acusaciones entre Gobierno y oposición. Los primeros, acusando a los segundos de "golpistas" y los segundos denunciando el "fraude electoral" en los comicios.
Esta semana se está viviendo el punto más extremo de esta situación debido a que, según el artículo 231 de la Constitución de 1999, "el candidato elegido tomará posesión del cargo de Presidente de la República el 10 de enero del primer año de su período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional", acto al que tanto Nicolás Maduro como Edmundo González han asegurado que asistirán.
Las autoridades venezolanas mantuvieron una reunión el pasado 4 de enero para preparar los actos de la toma de posesión de Maduro y aseguraron que esperaban a Edmundo González con unas esposas, dispuestos a detenerle en cuanto pusiese un pie en Venezuela.
Llamamiento a los militares
El propio González -que lleva varios meses exiliado en España tras huir de Venezuela- ha protagonizado los últimos días una gira por varios países en busca de apoyos a su causa, gira que le ha llevado a Argentina, Estados Unidos, Panamá y República Dominicana. Tras la gira, fue cuando anunció que volvería a Venezuela para tomar posesión de su cargo acompañado de varios exmandatarios hispanoamericanos (exmandatarios para los que el Gobierno oficialista anunció que señalarían en carteles de 'Se busca' para que fueran detenidos).
Mientras, González Urrutia publicó el domingo en sus redes sociales un mensaje en el que pedía a los militares venezolanos que actuasen para "poner fin a una cúpula que ha desvirtuado los principios de la Fuerza Armada".
Según publica CNN, que ha contactado con el Gobierno de Venezuela para conocer su opinión sobre estas declaraciones, el oficialismo asegura que hay "planes desestabilizadores en curso" y que se mantiene en "alerta".
Machado, "violentamente interceptada" por el régimen
Mientras, la oposición denuncia una persecución política contra todos los disidentes, entre ellos, la que es la figura clave, la líder antichavista, María Corina Machado. En los últimos días, Machado ha llamado a la gente a salir a las calles para protestar contra la toma de posesión de Nicolás Maduro y para reivindicar la victoria de Edmundo González en las elecciones.
Este jueves, ella misma participó en Caracas (Venezuela) en una protesta en la que fue "violentamente interceptada", según confirmó su partido Vente Venezuela (VV), que denunció que efectivos del régimen dispararon contra las motos que la trasladaban.
Horas después, fue puesta en libertad y ella misma denunció que el Gobierno venezolano le había obligado a grabar unos vídeos como condición a su liberación.
Por su parte, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusó a la oposición de tratar de orquestar un caso de "falso positivo" con la detención de la líder disidente para "tapar" su escasa capacidad de convocatoria: "Inmediatamente dejaron correr por las redes en las que mienten que fue secuestrada [...]. Yo les garantizo que si la decisión fuera detenerla, ya estaría detenida".