El Papa Francisco sufre una "infección polimicrobiana del tracto respiratorio" según las últimas noticias sobre su estado de salud. Además, este cuadro clínico "complejo" requiere "de una hospitalización adecuada" tal y como ha informado el Vaticano en un comunicado.
De esta manera, Francisco continuará ingresado en el hospital Gemelli de Roma, donde lleva desde el viernes. Aunque el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni ha aclarado que no es "un agravamiento" de su estado de salud, no se sabe todavía la fecha de alta y ha asegurado que el pontífice "está de buen humor".
Qué es una infección polimicrobiana
Una infección polimicrobiana tiene lugar cuando diferentes microorganismos interactúan, provocando que la enfermedad sea más grave u ofrezca más resistencia al tratamiento. Estos microorganismos (bacterias, virus) infectan a la vez a varias partes del cuerpo, que tiene que luchar contra ellos al mismo tiempo.
En el caso de la infección del Papa Francisco, como afecta al tracto respiratorio, serán los pulmones, los bronquios y la tráquea las partes afectadas, dificultando la respiración.
El presidente de la Sociedad Italiana de Enfermedades Infecciosas y Tropicales Roberto Parrella ha explicado en una entrevista a El Mundo que es "positivo" que hayan "aislado los gérmenes patógenos porque gracias a un antibiograma se puede evaluar la capacidad de respuesta de los antibióticos".
De esta manera, puede elegirse el tratamiento más adecuado. Además, Parrella ha añadido que "en estos casos es necesario el soporte respiratorio y que el Papa si tiene déficit de oxígeno deberá someterse a oxigenoterapia u otros tratamientos".
Antecedentes clínicos del Papa
A pesar de que no es de extrañar que las personas mayores sufran de sobreinfecciones en esta época del año debido a la circulación de virus y bacterias, hay que prestar atención a los antecedentes de salud del pontífice. Francisco tiene 88 años y a los 21 fue operado de urgencia por una infección pulmonar en la que le extirparon el lóbulo superior del pulmón derecho.
Además, no es la primera vez que el Papa ingresa en el hospital debido a infecciones de este tipo, por lo que ya tiene un historial de enfermedades respiratorias como bronquitis o neumonía. Por lo tanto, su recuperación podría ser más lenta que la de una persona con una historia clínica leve.
