El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha declarado la ley marcial en todo el país, en un controvertido movimiento que ha desencadenado una oleada de protestas.
Esta medida, que no se veía desde hace más de tres décadas, ha generado una crisis política y social sin precedentes. Según el mandatario, la acción es necesaria para "erradicar las fuerzas pro-Norte" y garantizar la "libertad y felicidad" de la población, y tras sospechar que fuerzas pro coreanas del norte están tratando de influenciar decisivamente en la política del país.
¿Qué significa la ley marcial en Corea del Sur?
La ley marcial otorga a los militares control sobre las funciones civiles, incluyendo la seguridad, los medios de comunicación y las libertades individuales. Quedan prohibidas:
- Actividades políticas, como las del Parlamento y los partidos políticos.
- Manifestaciones y huelgas, declarando ilegales las protestas públicas.
- Noticias falsas y manipulación de la opinión pública, poniendo a los medios bajo estricta supervisión militar.
- Libertad de reunión y asociación, restringiendo los movimientos ciudadanos.
Los infractores pueden ser arrestados, detenidos y juzgados sin orden judicial, conforme a los artículos 9 y 14 de la Ley Marcial del país.
¿Por qué se declara la ley marcial ahora?
El principal partido de la oposición, el Partido Democrático (PD), que controla el Parlamento, ha aprobado recientemente un presupuesto reducido y presentado mociones para destituir a altos funcionarios leales al presidente. Además, han desplegado una intensa campaña para que Yoon dimita debido a escándalos que involucran a su esposa y a su administración.
El presidente Yoon justifica la medida argumentando que el Parlamento se ha convertido en un "monstruo que provoca el colapso del sistema liberal" y acusa al PD de conspirar para derrocar el gobierno. También ha destacado la amenaza de fuerzas supuestamente afines a Corea del Norte.
Reacciones al decreto
El líder del PD, Lee Jae Myung, ha calificado la ley marcial como una "declaración de guerra contra la democracia". Según él, Yoon está utilizando tácticas de miedo para consolidar su autoridad. "Yoon Suk Yeol ya no es el presidente de Corea del Sur", ha declarado Lee, acusando al mandatario de violar la Constitución y traicionar la voluntad del pueblo.
El decreto ha dividido incluso al partido gobernante. Han Dong Hoon, líder del oficialista Partido del Poder Popular, califica la medida de "ilegal e inconstitucional". Asegura que trabajará junto al pueblo para revocar la declaración y proteger la democracia liberal.
La decisión de desplegar militares en las calles de las principales ciudades, como Seúl, ha provocado enfrentamientos entre civiles y fuerzas de seguridad. Muchos ciudadanos consideran la medida una violación de sus derechos fundamentales, mientras que otros temen una escalada de violencia en el país.